No sé si cuando entré a esa tienda sentí más curiosidad o angustia. Todo, y cuando digo todo es todo, lo que te puedas imaginar de Hello Kitty. Da igual donde mires, no puedes escapar de esa cara de gato blanco con vestido rosa mirándote. Sabía que en esa calle había una tienda de artículos militares y pensé que sería curioso escribir algo sobre ese establecimiento. Cuál fue mi sorpresa cuando llegué y ya no estaba, ¡había sido sustituida por ese templo del color rosa llamado Happy People! Tostadoras, bolígrafos, mochilas, recipientes para guardar el cepillo de dientes, joyeros, edredones, sábanas, pijamas, camisetas, fundas para el portátil, teléfonos… La lista es interminable y todos ellos tienen un denominador común, Hello Kitty. Obviamente no compré nada para mí, pero lo tengo en cuenta para posibles regalos.