Es mi etiope preferido. Aunque es de los mismos que el Nuria y la comida diría que es igual en ambos restaurantes, me gusta más ir a este porque las dos mujeres que te atienden son muy agradables. Aunque sea una comida especiada no implica que sea picante. Me encantan las sambusas que tienen. En especial las de lentejas. Y yo aunque coma verdura tengo que reconocer que mi variedad es muy pequeña. Sin embargo aqui me gusta todo lo que ponen en el plato especial de verdura. Algunas que nunca compraría para hacer yo en casa, en Hanan le dan un toque sabroso que hasta los niños se las comerían.
Lucía J.
Classificação do local: 4 Madrid
Nunca había oído hablar de la comida etíope, así que cuando decidimos acudir a este restaurante de la calle Ventura Rodríguez no tenía ni idea de lo que me podía encontrar. Investigando un poco por su web, descubrí qué era la injera, un pan muy fino y alargo(tipo crêpe) que se sirve junto a la comida y que nos ayuda a coger los alimentos. Sí, en un restaurante etíope se come con las manos. Como entrante, pedimos un Enqulal Be Siga que, tengo que decir, estaba delicioso. De hecho, fue el plato que más nos gustó. Después compartimos un Menchet(carne de ternera picada en salsa rivero con cebolla, ajo, jengibre y berbere) picante que tenía mucho sabor. Para terminar, un especial vegetariano para probar los distintos platos de la carta de verduras. No estaba mal, pero fue el que menos nos gustó. Lo que sí nos encantó fue el vino de miel(o tej), una bebida potente que resulta perfecta para acompañar sus platos. No sabíamos cómo sería y prefiero no desvelaros la sorpresa. Simplemente, pídelo. La comida etíope no me ha enamorado como para acudir a este restaurante con demasiada frecuencia, pero me alegro de haberlo probado y sé que volveré.
Clara H.
Classificação do local: 2 Zaragoza
Samosas: empanadillas de lentejas Menú degustación: servido en un extraño instrumento un montón de pan entre crêpe y tortita, de un cereal de sabor similar al centeno, con mini montoncitos de lentejas, espinacas, patatas, arroz y 1 pelín de carne guisada algo dura, más una muy pequeña pata de pollo. Lo más rico el requesón. Pensaba tendría más sabor, más picante, más jugoso… La camarera no tenía ni idea de servir una botella de vino, le tuvimos que explicar como se pone una cubitera. No tenían café. Con té y pequeño pastelito, 28 € cada uno.
Raul P.
Classificação do local: 5 10ème, Paris, France
Without a doubt the best Ethiopian restaurant in Madrid. The portions are extraordinarily generous. I always get the tasting menu for two and it’s more than enough. I am here having dinner with my mom and I absolutely love it. And so does she’
Chris P.
Classificação do local: 5 Los Angeles, CA
Delicious. Great for a traveling vegetarian like me. Very friendly service. Excellent all around.
Vinayak D.
Classificação do local: 5 Santa Clara, CA
Found this little gem right after arriving in Madrid. We were late even for lunch in Spain, and of course it was raining. Since we love Ethiopian food, we tried Hanan. The food is unbelievably tasty and fresh, with incredible flavors coming through from the spices. The doro wot is just amazing, as are the sambussas. We ordered the meat tasting menu, and had a tremendous late lunch, with both young kids not leaving a bite behind. Mission accomplished in terms of having an amazing lunch!
Sadia Q.
Classificação do local: 5 Round Rock, TX
Absolutely fantastic food and a wonderful find in Madrid! We ordered the tasting for two and an extra order of samboosas for our kids. The samboosas are like samosas — meat filled in a crunchy thin pastry — served with a delicious spicy sauce. The tasting for two came with several meats(ground beef, chicken, beef), vegetables, and some other things which I can’t remember. You’re given portions of rice, a «paratha» like roti/tortilla, and«crêpe» like roti/tortilla to eat with the other dishes. The flavors of everything are just amazing and perfectly cooked. We would definitely eat here again and highly recommend it to all our friends and family!
Pablo C.
Classificação do local: 5 Madrid
Este restaurante etíope era uno de los favoritos para probar que tenía marcado desde hacía más tiempo y de los que más ganas tenía de hincarle el diente. Por fin ese día llegó, pero como siempre que suele pasar cuando se lleva esperando algo durante mucho tiempo, al final, aunque la experiencia fue intachable queda una sensación distinta de la esperada. Lo primero es que por razón de un festivo o una jornada especial, encontramos el restaurante vacío y sólo una pareja llegó más tarde; de tanto que me habían hablado del lugar pensé que había tortas y bullicio, cuando al final hubo silencio y sosiego. Jamás había probado comida africana que no fuera magrebí, por lo que yo iba dispuesto a creerme cualquier cosa que me pusieran delante de las narices, aunque fuera elefante a la aceituna. Y la verdad es que hoy sigo sin saber que es lo que comí, en mi recuerdo está fundido todo como una mezcla de pastas, sabores y texturas ininteligibles pero deliciosos, algunos picantes. Como era obvio, tras no entender ni una coma de la carta, nos habíamos decantado por el menú degustación. Entretanto, la anfitriona, bien porque es una gran cicerone, bien porque eramos los únicos clientes(o por ambos) fue atentísima en el trato. Nos explicó todo sobre las variedades de cereales que se utilizan en Etiopía, nos contó sobre el carácter y aspectos culturales africanos y su percepción de los españoles, todo sin caer en la pesadez, sino añadiendo más curiosidad. Si algún visitante se fija en las fotos tradicionales que decoran el local se comprobará como ella aparece en las mismas y cuesta reconocerla, por los años pasados y por la indumentaria. Y el summun de todo fue la ceremonia del café. Normalmente pensada para grandes grupos, nosotros que eramos dos nos lanzamos a por ella, porque era un día especial y porque a eso habíamos venido. No recuerdo ya la cantidad de cafés que tomé, pero fueron muchos, hasta convidamos a la otra pareja que vino al restaurante; pues ni un amago de taquicardia sufrí ese día y menos aun de imsomnio. Será la ceremonia, será el café, la caféína es psicológica… todavía hoy me pregunto cuál fue el misterio que rodea a esta ceremonia imprescindible.
Lorne C.
Classificação do local: 5 Brownville, NE
Wow. This was our last night in Spain and wanted something different. Picked this restaurant because it was so different. We chose the tasting menu for three. the menu only says for two or four, but the waitress said they could adjust for three(55 €). The dinner started with sanbussa which is lentils or ground lamb wrapped in filo dough and served with a spicy sauce which was fantastic. The main meal is then served in a common platter and consists of many different flavored tastes with different meats. It is served with different flatbreads which are used to pick up and eat. The flavors were wow… Finished with pistashio baklava. They brought out a jar of honey wine(mead) as the finale to a wonderful meal.
Sam A.
Classificação do local: 5 Houston, TX
The wife and I had an amazing meal here. The staff was amazing and friendly.
Bridget H.
Classificação do local: 5 Somerset, NJ
This was a fantastic find in Madrid, quaint, quiet, with delicious food. The staff was really friendly, and made us feel welcome, even with our little 4 month old. Would recommend to anyone. Try the honey wine, delicious!
Olaya O.
Classificação do local: 5 Madrid
Me proponen una cena aquí, tardo en confirmar dos segundos y medio ya que llevo muchísimo tiempo queriendo probar la comida etíope y no he encontrado momento. 13 personas, si no recuerdo mal, venimos dispuestas a probar lo que nos den. Aparecen sanbussas, unas rellenas de carne, otras de lentejas, por raro que parezca las de lentejas están mucho más buenas. El otro entrante que llega es foul, habas con tomate, ajo, cebolla, pimiento y huevo, el cual se come agarrando con la injera, una especie de pan con pinta de frixuelo con un sabor muy fuerte y especial debido a la fermentación a la que se somete a la harina utilizada. Llega el momento del plato principal: menú degustación variado, muchísimas cosas encima de más injera, cordero, huevo, arroz, distintos platos de verduras, pollo y ternera cocinados de distintas formas, que de ninguna manera soy capaz de recordar, pero muy sabroso, picantito de lo cual sin dudarlo me quedo con lo único que recuerdo: un bol a parte de carne de ternera picada cruda sazonada con muchas especias que viene acompañada de una mezcla de requesón etíope y espinacas, brutal. Por supuesto nos hacen la ceremonia del café, algo que todo el mundo debería ver y que no sirve de nada contar, hay que vivirla. El café es delicioso y en el vasito que lo sirven hay un poco de azúcar en el fondo que es suficiente, no necesita ni más ni leche, acompañado de baklavas y palomitas, sí, de maíz, genial. Recomendado a personas sin problemas con la comida en general, sin problemas con el picante, y con ganas de probar una comida desconocida y que no tiene parecido con ninguna otra de la que yo he probado hasta la fecha.
Clara B.
Classificação do local: 5 Madrid
Me gusto mucho toda la comida. Éramos tres personas y yo soy vegetariana, y la chica no tuvo problema en poner un menú degustación para 3 personas dividiendo entre vegetariano y no vegetariano Estaba muy bueno todo, de entrante nos pedimos las empanaditas crujientes que estaban riquísimas, menos mal que avisaron que la salsa picaba porque era fuego puro! Y no tardaron nada en traer el menú degustación, que estaba buenísimo y te quedas bastante lleno. Además te incluía el postre, que era unos hojaldres con relleno de frutos secos que eran delicioso. En resumen, ambiente agradable y comida riquísima Repetiré !
Jose N.
Classificação do local: 4 Madrid
Muy buen restaurante etiope, el trato de la camarera super agradable. El lugar es muy intimo y acogedor. La comida y el vino inmejorable. Muy recomendable!
Samuel P.
Classificação do local: 5 Madrid
He ido 2 veces y volvere a repetir, la. comida esta muy bien y el precio excelente. La primera vez que fui tomamos el menu degustacion vegetariano y la segunda el menu degustacion normal para 3, muy rico todo y sabroso eso si el pollo picaba bastante pero tambien estaba rico. Con una botella de vino, una de agua y el postre que estaba incluido en el menu nos salio a 23 euros cada uno y acabamos bastante llenos. Por cierto el trato fenomenal.
Stephanie R.
Classificação do local: 4 Austin, TX
Very good Ethiopian food, courteous and friendly staff, family friendly. We tried all our favorites(having eaten at many Ethiopian restaurants in the US) and the quality and taste were both very good. Will definitely be back soon.
Andrés G.
Classificação do local: 5 Getafe, Madrid
Se trata de un restaurante etíope de los mismos responsables del Nuria de Malasaña. Si os gusta la comida especiada teneis que probar este restaurante. Especialidades de pollo, ternera, cordero y vegetarianas a base de verduras y legumbres cocinadas con especias etiopes y servidas sobre una especie de crêpe llamado injera que hace las veces de plato y cubierto. Para los no iniciados hay un menú degustación para dos o cuatro personas y no dudéis en preguntar a las camareras y explicarle vuestros gustos(sobre todo si no sois muy de picante) para que os puedan aconsejar. Para beber podéis pedir tej, un hidromiel casero, es decir, un vino o cerveza de miel o alguna de sus cervezas locales y de postre no dejéis de probar el café etíope.
Jesus O.
Classificação do local: 2 Madrid
¡Pues he de decir que a mí no me ha gustado! Estuvimos cenando el pasado sábado 17 de enero. Para empezar, nos equivocamos al elegir la mesa(esto fue culpa nuestra, ya que nos dieron entre dos) y nos sentamos en la que está justo debajo de la puerta, que según habían bajado las temperaturas, cada vez que la abrían, parecía que estábamos en el puerto de Navacerrada. Luego nos equivocamos con el vino. Pedimos un albariño, que suele ser una apuesta segura y lo bebemos muy habitualmente y jamás había tomado algo tan malo(hay que añadir el comentario de la camarera cuando lo trajo: ¿blanco verdad?. Lo que sí estaba bueno fue el entrante, que pedimos sambussa. La masa crujiente y poco grasosa. Lo que nos decepcionó totalmente fue el plato principal. No me acuerdo como se llama, pero era algo basado en carne(que te lo traen en la famosa pirámide),. Para empezar, lo pedimos de ternera, ya que el pollo a mi(con todos los respetos para el que le guste) me parece un cóctel de hormonas con alas(sé de lo hablo, de verdad) y ¿de que nos lo trajeron… de pollo. Como no íbamos a durar mucho en el restaurante, le dijimos que no pasaba nada y que nos lo quedábamos. Me pareció una comida grasosa y comieras lo que comieras, todo me sabía igual. Para acabar, pedimos dos cafés y la ceremonia fue llevarnos las tazas hasta la mesa, vamos, como en cualquier otro sitio. Conclusión: una experiencia más, ya que tampoco hubo derroche económico, pero no vuelvo más.
Cristina N.
Classificação do local: 5 Stanford, CA
Comenzamos a caminar y nos encontramos con este restaurante que por fuera no parece ser mucho, pero se entra y es un lugar Modesto, pero bonito. El servicio es espectacular y la comida deliciosa! Nosotros pedimos un plato de degustación que nos recomendaron, definitivamente muy acertado! Volvería a cenar allá!!
Corinne l.
Classificação do local: 5 San Diego, CA
Fantastic Ethiopian Food. We had the veggie sambusas and a veggie sampler for 2. A lot of food, some dishes we have never tried before, all of it was fantastic. The beer on tap is a perfect accompaniment as well. The hosts were gracious and made us very comfortable. Please try this restaurant! We loved it!
Lisa A.
Classificação do local: 5 Irvine, CA
Amazing sautéed lamb and house roasted Ethiopian coffee. Authentic and very healthy. Delightful to meet the owner and chef as well!
Sther P.
Classificação do local: 5 Madrid
Exquisito. Es la palabra que lo define. Somos 4 personas, hemos pedido el menu degustacion, vino de miel, café etiope recien molido… y todo por 22 euros por persona! Increible!!! La comida es IMPRESIONANTE el sitio chulisimo…
Vanessa O.
Classificação do local: 4 Madrid
Fui con miedo porque mi primera experiencia en un etíope fue horrible, pero me lleve una grata sorpresa! Muy rico! Pedimos un menú degustación para dos 20eur por persona y estaba delicioso… Probamos también el vino con miel, algo dulce para mi gusto pero bueno. Muy amables las dos camareras, definitivamente repetiré.
Tayfun B.
Classificação do local: 4 Schöneberg, Berlin
Wer noch nie in einem äthiopischen Restaurant war, dem sollte vorweg gleich gesagt werden, dass man hier mit den Händen isst. Alle Bestellungen einer Tischgesellschaft werden gemeinsam auf einer großen Platte serviert. Wir hatten daher etwas Probleme, zu erkennen was nun von wem bestellt war. Wir haben es uns dann ganz einfach gemacht und von allem etwas probiert. Es war wirklich sehr lecker und eine tolle Erfahrung dort zu essen. Leider gab es die Speisekarte nur auf Spanisch. Wer einen Übersetzer hat oder spanisch spricht, sollte keine Probleme haben, das Richtige zu finden.
Mathew L.
Classificação do local: 5 San Diego, CA
Great Ethiopian food — spicy and flavorsome. Try the tasting plate and get stuck in with your hands!
Mícheál O.
Classificação do local: 5 London, United Kingdom
The food was delicious, the service was extremely friendly, fast, and efficient. My first time eating Ethiopian food, but the quality was fantastic. I will be back.
Ana C.
Classificação do local: 5 Chueca, Madrid
Si entras a Hanan asegúrate de que, junto con tu abrigo, dejas colgadas también en un rincón todas tus experiencias anteriores. Y es que si vienes aquí te espera un mundo nuevo. Y a los nuevos mundos es mejor llegar con los ojos bien abiertos y el paladar despejado. Cuando te sientes en la mesa, si vas a elegir bebida te recomiendo que olvides, al menos la primera vez, tus refrescos o tu caña de siempre. Déjate llevar y prueba el tej, un vino casero con miel fermentada. A mí me encantó, pero tiene truco: sea cual sea el resultado, si pides otro probablemente sepa de manera diferente. Esa es la magia que tienen los productos hechos en casa, y el encanto especial que tiene el primer nuevo sabor de los muchos que puedes encontrar aquí. Junto con tu plato, probablemente encuentres un cuchillo y un tenedor. ¡No los toques, son una trampa! Y es que aquí eso no vale nada de nada. A no ser, claro, que te quieras perder la experiencia de comer con las manos de la manera más típica: acompañado de una injera, una especie de crêpe gruesa y un poco fermentada de sabor algo agrio con la que se pellizca y se envuelve la comida que se sirve al centro. ¿Y en el centro qué hay?, te preguntarás. Pues lo cierto es que en el centro puede haber de todo. Sabores dulces, salados, picantes y sobre todo especiados distribuidos en vegetales, legumbres y carnes. La composición de sabores explosiva y probablemente muy, muy diferente a cualquier cosa a la que estés acostumbrado. Aunque personalmente todo lo que he probado en Hanan me ha parecido francamente bueno, a quien quiera probar algo nuevo le destacaría el Kitfo. Se trata de carne picada cruda, al estilo del steack tartar, pero mezclada con especias y mantequilla clarificada, y acompañada de una mezcla riquísima de espinacas y queso. Si el sabor te resulta un poco fuerte no te preocupes. Hay otros platos altamente recomendables como el foul, compuesto por judías y verduras y que típicamente se toma como desayuno, o las sanbussas, unas empanadillas de carne o verdura que son excelentes. Y si después de esto te quedas con ganas de más, aún puedes apuntarte a la ceremonia del café. Si lo haces, lo mejor es que no te dejes llevar por lo hipnótico de la experiencia. Que no te engañen el incienso, ni la forma rítmica y pausada con la que remueven los granos. Ha llegado el momento de la cháchara y del cotorreo, y puedes aprovechar el momento por ejemplo para preguntar todo lo preguntable sobre la comida y las costumbres etíopes. ¡Aún no me he topado con nadie en este restaurante que me haya permitido quedarme con una sola duda! Y es que la sonrisa con la que siempre atienden pone, sin lugar a dudas, el broche de oro a este particular viaje.
Óscar H.
Classificação do local: 5 Madrid
Magnífica, así puedo resumir la experiencia en Hanan con un grupo de amigos(la cena del domingo). No conocía el restaurante, pero el lunes comentandolo con algún compañero de la oficina, me dijo que el conocía el que hay en Malasaña(que resulta ser de las mismas personas). Me impresionaron varias cosas, la primera la amabilidad con la que nos trataron, algo que me agradó muchísimo, No sólo con el detalle del chupito previo de degustación del vino de miel típico(miel fermentada con lúpulo), sino a lo largo de toda la cena explicandonos los platos y durante la ceremonia del café. Tomamos un menu degustación para 4 personas, de las que comímos ocho(el plato servido en una bandeja tradicional es enorme). Los nombres los desconozco, había una parte vegetariana, y por otro lado la parte de carnes en diferentes salsas picantes. El plato tradicional, pollo con una salsa picante y huevo, me gustó muchísimo. Las samosas vegetarianas y las de carne son las mejores que he comido. Lo que más me gustó de todo, fue sin duda el hecho de comer con ayuda de las obleas de pan que cortabas y echabas sobre la carne(comias a pellizcos ayudanto del pan para no mancharte los dedos). La ceremonia del café es toda una experiencia, tanto verla como olerla y el resultado, el café esta buenísimo muy suave al paladar pwero con muchisimos matices. GENIAL! Volveré seguro
Alfonso L.
Classificação do local: 5 Madrid
La visita a Hanan fue toda una Experiencia(si, en mayúsculas). Probamos desde su cerveza de miel(miel fermentada en lúpulo con agua), su menú de degustación compuesto por diversos platos de la cocina etíope y su ceremonia de café. Ver tostar el café que te vas a tomar, aspirar su aroma y ver como se realiza con la lentitud y espera adecuada fue una auténtica experiencia. La atención de su camarera se merece algo más del 10, siempre atenta explicando los platos y las costumbres de su tierra. Y uno pensará, seguro que es caro, pues no, todo ello por menos de 20 euros.
Clara Á.
Classificação do local: 5 Arganzuela, Madrid
Fui al sitio porque tenía 5 estrellas y todas de usuarios élites conocidos… al salir del cine buscaba un vegetariano y nos animamos a probar. El sitio me encantó, pero mucho, eh? Pedimos un menú degustación de dos personas para tres y de entrantes probamos las sambussas con una salsa picante que quita el hipo. El plato degustación nos gustó mucho aunque picaba(disclaimer, aguanto poco el picante). Aun así lo tomamos sin problemas. De postre nos dieron los típicos pastelitos árabes que tienen frutos secos, hojaldre y miel. Al final pagamos 17 € y comimos muy bien y muy contentas. Aviso, cuando fuimos nos preguntaron en la entrada si teníamos reserva. Nos sentaron aun así pero la próxima vez que vaya reservaré antes ;)
Francisco R.
Classificação do local: 5 Madrid
A ver, yo llegué aquí un lunes cualquiera de noviembre para participar de una«Ceremonia del café» que se celebraría para nosotros a las nueve y media de la noche. Minutos antes de salir de casa y mientras me duchaba me atacó por sorpresa la idea de que, evidentemente, había que ir cenado. Así que me dispuse prepararme la cena en casa sin darme cuenta de que, si lo hacía, llegaría más bien tarde. Dejé la cena a medio preparar y no probé bocado. Y menos mal. Ya en el restaurante: No puedo ni empezar a explicar la cantidad de comida que cabe dentro de esa especie de pirámide cónica en la que tradicionalmente se sirve la comida etíope(y cuyo nombre no recuerdo). Había de todo. Pero de TODO. Ciertamente la ensalada parece que no nos hizo mucho tilín y sirvió como colchón de un hueso de ternera que apartamos con cuidado una vez retirada la carne que lo envolvía. Rico, rico, riquísimo con esa particularidad genial de utilizar la «injera» para recoger la comida del plato y comer. Ah, el vino dulce… ah, ese gustejo a alcohol que no avinagra. Y bueno, la ceremonia del café. En fin, qué decir de ese momento de absoluto trabnce comunal propiciado por un incienso de de los de verdad y también por la falta de sangre en le cerebro(estaba toda en los estómagos trabajando a tope para digerir la absoluta enormidad que nos habíamos zampado). Me gustó conocer que este rito social es en verdad un catalizador de radio patio, la peluquería y el cómo-está-tu-niño-qué-tal-anda-tu-marido y el me-han-dicho-que-la-mari-se-ha-liado-con-el-frutero en versión cuerno de África. Oye y el café supremo, el trato supremo, la comida suprema. Este sitio me lo guardo para llevar a visitas y amigos. Es una apuesta ganadora en TANTOS sentidos, hasta en el bolsillo. Bravo.
Juan D.
Classificação do local: 5 Madrid
La experiencia que tuvimos anoche un grupo de Unilocalers en este sitio es inenarrable; aún así, voy a intentar contarla lo mejor que pueda, pero voy a fallar en transmitir todo lo deseado porque no tengo palabras. Conseguimos llegar casi todos puntualmente, lo cual ya es un buen presagio por lo poco común; la persona que nos acomodó y atendió durante toda la noche era encantadora, y lo primero que nos ofreció para beber fue tej, un vino de miel de color amarillo canario y sabor muy dulce, aunque parece ser que en Etiopía gustan de uno más avinagrado. Después vinieron los entrantes: sambussas(lo que en los restaurantes indios y orientales llaman«samosa») vegetales y de carne, que básicamente son unos pastelillos de hojaldre fino rellenos de lo que sea adecuado y posteriormente fritos, y un par de raciones de foul, que parece ser un desayuno muy típico en la zona de Oriente Medio, consistente en un guiso de judías con tomate, ajo, cebolla y huevo, y que se come, como casi toda la comida etíope, lanzando un trozo de injera, una tortita fermentada de tef con la que pellizcas el contenido. De segundo pedimos un plato de degustación, servido en un recipiente enorme de mimbre que almacena el calor, que traía tantas cosas que no sé si podré recordarlas, pero incluían pollo, ternera, cordero, una especie de requesón, alguna legumbre, multitud de verduras, otro tipo de torta diferente a la injera y que sirve para acompañar al cordero… Una auténtica barbaridad que no pudimos terminar, también porque pedimos un plato de kifto, que viene a ser un steak tartar acompañado de espinacas y requesón. Pantagruélico. De postre nos sirvieron unos baklava, los típicos pastelillos de miel y frutos secos que suelen actuar a modo de pan de Lembas, mientras nos hacían la ceremonia del café, que dicho así parece algo místico, pero que nos explicaron que en Etiopía es nuestro equivalente a nuestra reunión de vecinas en el portal cuando se cruzan al ir o volver de hacer la compra. Lo más sorprendente es que, mientras tostaban el café en un hornillo delante de nosotros, acompañado por un incienso que olía mejor que muchas colonias que he probado, nos quedamos todos en trance. Aunque para trance el de probar ese café, porque ríete tú del de Clooney: aunque yo le eché azúcar, era tan aromático que podías bebértelo solo, sabía estupendo, ¡y no me quitó el sueño! Definitivamente, magia poderosa. El mayor portento de todos viene al final, porque su carta no es nada cara para lo bien que te atienden y lo delicioso que está todo. Mi consejo es que midáis bien la cantidad que pedís, porque es probable que salgáis rodando de allí y da pena desperdiciar una comida tan exquisita en un ambiente tan encantador. Ya estoy pensando a qué personas descubrirle este sitio, merece muchísimo la pena.
Lolo R.
Classificação do local: 5 Madrid
Nunca, nunca, nunca, nunca tendré suficientes palabras de agradecimiento para César G por descubrirme, en primer lugar, este maravilloso restaurante. En segundo, la exquisitez de la comida etíope, que –sinceramente– yo no me había planteado probar en ningún momento de mi vida. Y en tercer lugar, a los propietarios de un negocio que están orgullosos de servir delicias propias de su tierra. Y QUÉDELICIAS. Para empezar, tomamos unas sambussas, que son una especie de empanadillas rellenas o bien de carne o bien de vegetales, aderezadas con una salsa picante. Deliciosas. Y luego acompañamos también con un foul, que aunque está más bien considerado como un desayuno(compuesto por habas, pimiento, huevo…) nosotros decidimos comerlo para la cena. Con un par. Y cuando ya estábamos metidos en materia, llegó el gran momento, con un plato degustación que incluía cordero, pollo, ternera, vegetales… La verdad es que no sabría especificar a qué sabe, pues en contra de lo que yo pensaba, la cocina etíope es una explosión de sabor increíble, en la que se mezcla el picante, el salado y el dulce sin ningún tipo de complejos, potenciando al máximo el sabor. Encima, se come con los dedos, acompañado de una injera: una especie de crêpe bastante contundente que sirve para coger la comida y para darle sustento al plato. Comimos copiosamente, tomamos unos deliciosos baklavas de postre(muy dulces, pero nada empalagosos –porque están bien hechos, obviamente) y después disfrutamos de la ceremonia del café, que según nuestra anfitriona es una ceremonia que sirve a los etíopes para juntarse, y charlar. En ella, los granos de café se tuestan directamente en un recipiente diseñado a tal efecto, y después se pone agua a hervir hasta que el café está preparado, mientras se disfruta de un incienso de olor arrebatador. Es una experiencia sin par que recomiendo encarecidamente a todo el mundo: el café está tan delicioso que se puede tomar sin azúcar y –a pesar de haberlo tomado a horas intempestivas– a mí no me ha quitado ni un ápice de sueño. Volveré, seguro. Muchas veces, espero.
Cesar G.
Classificação do local: 5 Arganzuela, Madrid
Este restaurante etíope, de los mismos dueños que el restaurante Nuria( ), ha abierto sus puertas hace bien poco. Ambos comparten carta y una atención fuera de lugar son amables y simpáticos a más no poder. Es más elegante e íntimo que el de Malasaña y, al parecer, su clientela habitual es más de comidas que de cenas. Así que ya sabéis a cuál de los dos ir en función de si queréis comer más o menos tranquilos. Ofrecen legumbres y cereales, carnes varias(ternera, pollo y cordero) y platos para vegetarianos. También tienen 4 menús de degustación, 2 para carnívoros y 2 para vegetarianos. Si queréis disfrutar del café de la sobremesa de una manera poco habitual avisad cuando hagáis la reserva y decid que queréis la «Ceremonia del café».