Grevi

La verdad es que esta cafetería lleva toda la vida en el barrio, a pesar de que no es una de mis preferidas.
Son de las típicas que intentan aprovecharse un poco con la consumición de la barra, aunque luego a la hora de pedir platos combinados no son tan exagerados.
Tienen la cocina abierta de 7:30 de la mañana a 23:30 de la noche, y cierra los sábados por descanso del personal.
Si pasas de paso siempre puedes pedir un bocadillo, o un lato combinado, aparte también hacen sandwiches, y tienes menú diario por 10 euros.
El trato no es demasiado agradable y para que os hagáis una idea, un chocolate con 3 churros, 3.50 cada merienda, carillo ehh?

Cafetería muy recomendable para ir a desayunar o a merendar, mejor con tiempo para disfrutar tranquilamente, porque sus tortitas bien lo merecen. La primera vez que las probé no pude evitar soltar un ¡j**er que buenas! También he ido en Nochevieja a tomar los churros, se sale de los sitios habituales, y quizás sea tan céntrica como otras churrerías muy conocidas, pero los churros y el chocolate están de muerte. Es un sitio grande, espacioso, con posibilidad de sentarse en barra o en mesitas con sillones (donde mejor se degustan las tortitas, en mi humilde opinión). Tiene dos plantas y también sirven comidas, pero no puedo opinar de la calidad porque nunca las he probado, aunque supongo que como el resto de productos que ofrecen serán muy buenas.