Gin Table Bistro

Had the bourbon burger, added cheese. Also got fries. All of it was amazing. Amazingly cute inside (with AC) and lots of outdoor seating too. Gin & tonics are a bit expensive, but that’s to be expected (about € 10.50). Highly recommend.

Este restaurante destaca por su calidad en un barrio donde todavía no hay demasiada oferta destacable y, por ese mérito, la puntuación sube. Sí que es cierto que hay un par de restaurantes en Montecarmelo que merecen la pena, pero todavía queda mucho trabajo por hacer y ojalá sigan el camino del Gin Table Bistrot.
El local es pequeño y suele estar lleno de jueves a domingo, con lo que es recomendable reservar. A pesar del nombre, es un sitio especializado en hamburguesas, con una carta reducida y cuidada. Una cosa que me llamó la atención es la escasísima iluminación, hasta el punto de costarme un poco leer la carta, pero ésa es la mayor pega que le pongo. Cuentan con una pequeña terraza en verano, aunque no sé si recomendar últimamente el calor del desierto madrileño.
Respecto a las burger en sí, son bastante originales: pedimos una de Bourbon y otra normal BLT con queso, que son mis favoritas siempre, pero nos llamó la atención la de curry, que servían en campanas de cristal para conservar su aroma y que tenía mucho éxito entre la clientela. De entrante unas gambas rebozadas y de postre una tarta desestructurada de queso que me resultó dulce en exceso, pero puede que se deba a que ya estaba llena con la hamburguesa, que realmente era de diez.
Los camareros eran simpatiquísimos y demostraron una heroica paciencia con una cliente que estaba sentada justo enfrente nuestro y que no hizo más que quejarse de su ensalada durante la hora y media que allí estuvimos. Ella no tenía razón, pero todos los camareros e incluso el dueño la trataron con muchísimo tacto y le cambiaron el plato un par de veces. Yo no hubiese aguantado tanto, pero lo llevaron tan bien que se merecen una mención especial. Bravo.

Me encantó el ambiente de este lugar, pequeño y muy poco iluminado, pero con buen gusto. Con este nombre os podéis imaginar que un gin tonic tiene que caer al final de la cena… el camarero es una de las mejores partes de eso, pedidle que os cuente de qué va cada opción, porque los describe con una gracia y una pasión que dan ganas de probarlos todos. Y luego están las hamburguesas, claro. La mayoría se sirven entre dos panes sin más. Es como una apuesta fuerte por la carne y el condimento o salsa que le pongan. Lo cierto es que funciona y muy bien. La tarta de queso deconstruida es una agradable sorpresa.

Muy muy recomendable! Los Gin Tónics están buenísimos, y de las hamburguesas… la Black Burguer es un espectáculo :)!

Sencillamente fantástica comida. Los nachos no los recomiendo porque con la nuez el guacamole es excesivamente áspero.
Los gins y su historia, contada por el propietario, son lo mejor de todo.
Decoración muy cuidada y ambiente muy agradable.