Uno de los bares más amplios de toda la calle en su interior, cuenta con dos plantas, pero con el impedimento de no disponer de terraza. Como en todos los de la misma franquicia ofrece menús del día no excesivamente elaborados. Pero a diferencia de otros que conozco, las tostas salen muy bien en su relación calidad precio. De entre todas recomiendo las de foie y las que llevan atún y pimientos, el tamaño de las mismas no es nada desdeñable. Lo mismo sucede con los desayunos, y el pan tumaca en este local de la franquicia les queda bastante bien. El servicio es bastante eficiente. Tiran bien las cervezas, y cuidan al cliente mucho más que los Gambrinus situados en los lugares más transitados y céntricos de la misma empresa. Cuentan con una gran pantalla y pasan todos los partidos de fútbol de los equipos madrileños que emiten en los distintos canales de pago.