Fundación 26 de Diciembre

Si en general la tercera edad es un colectivo que muchas veces la sociedad da de lado sin más, no os quiero ni contar lo que sucede con la tercera edad que además pertenece al colectivo LGTB. Muchos de ellos han tenido que vivir su sexualidad escondidos, y a día de hoy muchas veces se encuentran desprotegidos. Es por eso que nació la fundación 26 de diciembre (el día que se terminó de un plumazo con la ley de vagos y maleantes): para apoyar a estar personas.
Desde la fundación hacen un trabajo encomiable, apuestan por la diversidad y sobre todo por la ayuda a las personas de la tercera edad que necesitan compañía, o ayuda para determinadas tareas o gestiones. Y yo estoy encantado, felicísimo de que se empiece a concienciar en este tema.
En la fundación además hay una cafetería, y hay numerosos eventos. Desde obras de teatro hasta el cocido de la abuela de los domingos, y todas sirven para apoyar las actividades que realizan. Si quieres ayudar y no sabes qué hacer, esta es una muy buena opción.

El 26 de Diciembre es una fecha bastante importante para mucha gente, aunque no sea festivo y no se recuerde. Un 26 de Diciembre de 1978 se anuló parte de la Ley ¹⁶⁄₁₉₇₀ sobre Peligrosidad y Rehabilitación Social, por la que, entre otras, se eliminaba que Homosexuales y personas transgénero fuesen «un peligro público».
Es por esto, que esta fundación, con sede en Lavapíes tiene como nombre esta fecha que tanto daño hizo a la comunidad LGTBI.
La sede de la fundación es como una casa entrañable. El saloncito que sirve de cafetería a precios más que populares es muy acogedor, con mesas redondas con manteles al más puro estilo de la casa de nuestros abuelos, por algo la llaman «La Casa de la Abuela».
La entrada es un poco caótica, llena de estanterías con libros, una zona de administración y unas cuantas sillas.
Más en el interior, pese a que en la actualidad están de reformas, tienen una sala donde actúa el grupo de teatro de la fundación y donde se hacen las reuniones.

La idea nació para dar y reconocer la valía de nuestros mayores de LGTB que durante una época muy larga llamada dictadura, se borraron sus derechos que jamás debieron de ser anulados y que ahora gracias a esta asociación ayudan a cuidar a un colectivo vulnerable y para que no se sientan solos por diferentes motivos (económico, psicológico…)
El nombre de la asociación se debe al día en el que se volvió a recuperar esos derechos y esto fue el 26 de diciembre de 1978, instaurada la democracia.
Tienen variedad de talleres, obras de teatro, clases de yoga, y todo ello, con fotografías y recortes de la historia de todos ellos, y fotografías de cuando eran jóvenes.
Es una asociación autogestionada para arroparse y ayudarse entre todos, los domingos tienen cocido de la abuela, y tienen una cafetería con precios anticrisis (1 € refrescos, cervezas…).
Fuimos a ver una obra de teatro, que nos encantó, muchas risas, un guión elaborado y vamos, que me encanta que tengan esta iniciativa tan bonita.

Espectacular recibimiento y trato el que nos han dado en la Fundación 26 de Diciembre. Se trata de un amplio local en el que colaboran muchas personas para atender las necesidades sociales que las personas tenemos, especialmente, las de las personas mayores LGTB.
¿Por qué precisamente este colectivo? Porque son ellas y ellos los que han abierto el camino para que las personas LGTB podamos disfrutar de los derechos con los que ahora se cuentan, de que no todo sea pecado y de poder expresar tu identidad sexual libremente. Pero, no ha sido un camino de rosas, el momento actual es fruto de mucha intolerancia, castigo social y, por supuesto, castigo penal. Eso ha conllevado que muchas de las personas mayores LGTB se encuentren en una situación de soledad no elegida. Pero, las personas somos seres sociales y no solo nos alimentamos de comida, por ello, la Fundación 26 de Diciembre fomenta las redes sociales para paliar las necesidades afectivas de los y las mayores LGTB y, como es un espacio inclusivo, de las personas que no son LGTB pero que tienen los mismos problemas de soledad no elegida. Como diría Marcela Lagarde, no hablamos de soledad, sino de desolación.
Asi que allí, en el 27 de la calle Amparo, te encuentras con el salón de tu abuela, con fotos de comuniones, baúles antiguos, carteles que visibilizan las realidades del colectivo LGTB… Y, además, puedes tomarte un refrigerio, puedes ir a comer comida casera a cambio de lo que puedas pagar o, simplemente, a cambio de compartir un momento con personas que lo necesitan. Además hay multitud de actividades: teatro, talleres… ¿Cuál es el requisito para poder formar parte de estas actividades? Pues el respeto, así de sencillo. Ya sabes, es un espacio libre de sexismo.

La Fundación 26 de Diciembre trabaja por la creación de espacios físicos y sociales donde las personas mayores LGTB puedan ir para socializar, pedir asistencia y ayuda o simplemente pasar un rato de ocio. Pero su local en la calle Amparo se está convirtiendo no sólo en un espacio para mayores, sino un punto de referencia para el barrio de Lavapiés y la población LGTB en general.
A parte de ofrecer muchas actividades abiertas al público y gratuitas, la fundación esta siempre dispuesta a recibir a cualquier persona, mostrar el local y explicar sus fines y objetivos. Además tiene una modesta barra y, previo reserva, todos los domingos a las 14:00 se puede participar en la Comida de la Abuela. Por una pequeña donación para financiar la fundación se puede disfrutar de un menú que consiste en 1 plato, postre y café y la oportunidad de conocer de primera mano la historia de aquellas personas que han hecho este país más plural e igualitario.