Francisco J. Cárdenas Quiromasaje y Reflexologia Thai

Hace unos meses, estuvp mi madre de visita aquí en Madrid. Para sorprenderla, compré dos cupones de LetsBonus para masajes para nosotras dos. Desgraciadamente, al final tuvo que irse más pronto que había planeado (y sí, ¡lloré mucho!) y al final yo tenía dos cupones de masajes en las manos, los dos diciendo –un cupón por persona – . Pues coño, ¿ahora qué hago? ¿Regalarselo a una amiga? ¿Venderselo a un amigo? Hice una cita y esperaba para preguntarle al dueño que podría hacer yo con los cupones.
En febrero, por fin llegó mi cita (¡tuve que esperar unas semanas para que tuviera tiempo para mi!) y fuí, un poco nerviosa y sin saber qué esperar. Ya sabemos todos qué tal está Calle Montera y por eso no sabía que estaría esperándome en numero 9, piso 2. ¿Y qué fue? Un pequeño piso imaculado, tranquilo, lleno de velas encendidas (vamos, un poco romántico), y con una sola persona allí — Francisco.
Él es un español de toda la vida y muy, muy amable, lo que me tranquilizó mucho (pues, para mi es un poco incomodo estar a solas, desnuda, en un piso vacio, ¡con un hombre y nadie más! ¿soy demasiado cursi?). Yo me sentí inmediatamente comoda y tranquila, como estuviera en casa, pero una casa dónde tendría un masajista particular y un chico de la limpieza de la piscina que no llevaría nada más que un bañador muy pequeño y…
¿¿Dónde estaba?
Ah… pues que sí, el masaje fue genial, muy relajante, y con aceites aromaticas y un toque de música tranquila. Francisco me habló un poco durante el masaje, ¡pero solo un poco! y no tanto que me diera la gana de que se callara, y cuando se terminó y salimos al salon, hablamos un largo rato. Muy majete. Además, ¡me deja usar los dos cupones! Asi que tengo otra cita de masaje para la semana que viene. ¡Yipi!
Se os recomiendo a todo el mundo. Francisco tiene mucho talento con sus manos (er… con masajes) y es un amor. ¡Ve a comprobar para ti mismo!