Siempre olvido hacer el Checking aquí y es porque voy tanto que para mi es una costumbre. Suelo ir a correr o a pasear con mi perrete. Me encanta pasar por las diferentes escenas que ofrece el parque: el riachuelo, la zona de pinos, la laguna… Y, es que en este parque hay mucha variedad de árboles que le dan un toque de campo al barrio. En el Forestal puedes hacer de todo. Desde bajarte un tupper y comer en las mesas adaptadas para ello, bajarte una manta y tumbarte a una sombra mientras escuchas el sonido del agua del riachuelo artificial, coger setas… Sí, hay champiñones, senderuelas y otras de otro tipo que desconozco y por eso no cojo. Ya sabes, bájate la cesta de mimbre y la navajita y llévate unos champis para comer. Cuando más espectacular es la vista del parque es en otoño porque la luz y los tonos de la vegetación te llevan a un lugar paradisíaco.
David C.
Classificação do local: 5 Madrid
Un pulmón en el barrio, un parque precioso en el que te puedes sentir en pleno campo por momentos, áboles con decenas de años, pinos, acacias, multitud de ellos, todos con su cartelito explicativo. El parque está atravesado por un río artificial que muere en un lago. Todo ello en un ambiente que por momentos tiene cierta magia. Muchas personas aprovechan las mesas que hay repartidas por todo el parque para llevarse la comida o la merienda y pasar un rato agradable. Tanto al amanecer como al anochecer en determinadas zonas se inundan de reflejos solares, sombras y luces muy pintorescas. Un gran lugar para pasear, relajarse, dar una vuelta a tu perro e incluso pasar una buena mañana o tarde con gente a la que aprecias.