Fisio Naciones

Mis fisios de (casi) toda la vida, y seguirán siéndolo mientras pueda a pesar de que me pillan a un buen paseo de mi casa. Antes había experimentado con otras clínicas de fisioterapia donde te daban cierto aire de modernidad con sus estudios antropométricos y sus simpatías de manual para hacer clientes, pero el tratamiento te dejaba como estabas o peor, y temo que esa no es la finalidad deseada; sin embargo, un día de hace muchos años decidi probar suerte aquí por la cercanía con la casa de mi madre y no he vuelto a cambiar (y mi madre también va, y en su momento mi padre y mi tío): fisioterapia y osteopatía, tratamientos que funcionan de verdad y simpatía real son una buena combinación.
Para muestras, un par de botones: mi madre siempre ha sido una pupas de las articulaciones con sus epicondilitis de darle mucho a la tecla y sus calcificaciones en los hombros; hace un año, haciendo el burro (porque mi madre es muy cafre cuando quiere), tuvo un atrapamiento del nervio cubital en el codo que le impedía mover correctamente los dedos o siquiera agarrar cosas con fuerza. Quieras que no, parece algo serio, así que se fue al traumatólogo, que le habló de operar y tres meses de rehabilitación; como yo ya le he inculcado la religión de la fisioterapia desde jovencito, se acercó aquí con las pruebas y, tras la primera sesión y hasta el día de hoy, mi madre recuperó la movilidad de los dedos, la fuerza de agarre y le desaparecieron los dolores.
El segundo botón me lo hice yo hace semana y pico jorobándome el tendón del hombro haciendo el bestiajo en el gimnasio; como pensé que era una tontería, estuve entrenando normalmente a pesar de los dolores y de perder la fuerza en el brazo con determinados movimientos, hasta que este domingo, fregando mi casa, vi las estrellas al escurrir la fregona. Pues bien, el lunes estuve allí, me hicieron ver las estrellas, tengo unos bellos cardenales morados en el bíceps (nadie dijo que esto fuera fácil), llevo una kinesiotape desde el hombro hasta la parte interior del codo, y aunque estoy de reposo de ese brazo durante una semana, no he vuelto a tener el infame dolor desde que me metieron mano (en el buen sentido de la palabra). ¿Hace falta que diga más?
Ah, y también tienen ciertos tratamientos de belleza, pero de estos no puedo hablaros porque, obviamente, no los necesito.

Una sesión de fisioterapia cuesta 45 euros, mientras que en otros centros hay precios de hasta 10 euros menos. Son muy profesionales, eso sí, y tienen buenas instalaciones… pero son un poco caros. Pienso que el precio depende en gran medida de la zona… un poco piji.
Se pueden comprar tratamientos de masaje relajante con aromaterapia, con piedras o peeling corporal… no es mala idea para regalar a un ser querido. La verdad, son tratamientos de gran calidad.