Tengo un amigo que es «Sor Economato» y me encanta que me de consejos sobre dónde ir para ahorrarme unas pelillas. En uno de esos consejos que me dió mientras me miraba como si estuviera loca por ir a dejarme el sueldo en el Work Center, me descubrió éste centro de reprografía. Tenía que imprimir un montón de programas de mano. Lo llevé a primera hora, me atendieron muy amablemente y antes de que cerraran al mediodía ya lo tenían todo listo para recoger, a un precio razonable. Y… sí, me ahorré unas buenas pelillas.