Creo que ésta es la mejor farmacia que he visto en mi vida. Abre 24 horas todos los días del año, es enorme, y siempre hay cuatro farmacéuticos mínimo despachando. No sé si será por el barrio o por casualidad, pero me enamora. A veces ya ni miro si las que están más cerca de casa están de guardia: me oriento a Machupichu, y allá que voy. Gracias a Dios no ha habido nunca una urgencia, pero las cosas del botiquín cotidiano, e incluso algún cepillo de dientes de hello kitty han caído aquí. Bueno, y cuando mi niña era bebé todos los chupetes, biberones, gasitas, juguetillos…