Si no me falla la cabeza, este local ha pasado al menos por tres encarnaciones en las últimas décadas. En esta en particular lo ha cogio una gente muy agradable que, además, ha tenido a bien poner un menú con varios platos bien elaborados a 10 € incluso los fines de semana. Yo probé los tallarines carbonara y la hamburguesa de buey y, sin ser ninguno de ambos los mejores ejemplos de esos platos que haya catado, estaban buenos y tenían una presentación mejor de la esperada. Como he dicho antes, el servicio es muy agradable y funciona muy bien, y eso que se tienen que encargar del propio local y de una terraza dividida entre dos manzanas diferentes, pero eso no les impide aparentemente que todo salga como tiene que salir. Sus aperitivos también son generosos(el plato de paella era descomunal) y los postres, aunque industriales, están bastante buenos. En realidad la única pega que le pongo es que en esta época del año la terraza tiene bastante presencia de palomas, moscas y mis odiadas avispas, y a ratos es un poco incómodo, pero por lo demás muy bien para un precio tan barato.