Evaristo Club

Lo conocí hace años, que digo siglos, en el Pleistoceno, cuando se llamaba La Guillotina y ya por entonces el local me pareció lo mas, hoy he vuelto y lo he conocido como Evaristo club y sigue siendo lo mas, lugar con encanto y divertido y una vez mas, hoy he escuchado MÚSICA, a los platos la increíble Dj Silvia Operee, me lo je bailado todo, gente divertida y si también guapa, las copas a 7 €, altamente recomendable!!!

Hace un montón de años, más de diez, en mi época de «after hours destroyer», aterricé una noche en un garito llamado «La Guillotina» que me encantó. Me llamó mucho la atención la disposición del local, en torno a un patio interior, un corredor cuadrado que recorrer sin límite y sin pausa. Me llamó también la atención la gente, una extraña fauna variopinta e indescriptible… Sabía que aquel garito estaba entre Malasaña y Noviciado, pero nunca volví a encontrarlo…
Ayer me invitó mi amigo Gus a su cumpleaños en el Evaristo Club, su bar favorito. Cuando llegué y entré lo reconocí de inmediato, porque no hay otro lugar en el que puedas pasar la noche andando en un sentido o en el otro… Efectivamente, era aquel garito que recordaba vagamente de hace tantos años, aunque ahora ha cambiado de nombre y de decoración. Lleno de espejos, cuadros y sillones, el Evaristo ha logrado un ambiente único de coctelería clásica, decoración barroca y luces íntimas. Si esta decoración me sorprendió y descolocó un poco, según avanzó la noche vi que en el fondo este local mantiene su espíritu de antaño. El DJ pinchaba música electrónica y modernilla mientras la fauna extraña y divertida bailaba, yo el que más. Las buenas copas bien servidas por los amables camareros, expertos en cócteles, acababan de redondear la noche… La verdad es que lo pasé muy bien hasta las cuatro de la madrugada, que fue cuando cerró el local y fuimos invitados amablemente a abandonarlo. Es cierto que ahora ya no salgo tanto como antes ni hasta tan tarde, pero este Club es un buen lugar para tomar unas copas y bailar a una hora prudencial, así que espero volver pronto, o al menos que no pasen otros diez años…