Estanque del Retiro

Mi sitio favorito para pasear por Madrid. Además, hacen espectáculos de fuegos artificiales en el lago y es una maravilla. El ambiente es único y la convivencia con la naturaleza en una ciudad como Madrid se aprecia mucho más

Recuerdo la primera vez que monté en barca en el Retiro. Era joven, inexperto y un poco gamberro, y aquello se convirtió en una guerra de abordajes que ríete tú de la propuesta de recuperar los espectáculos de naumaquia de Carmona. Por aquel entonces no existían smartphones ni móviles, ni muchísimo menos cámaras digitales, por lo que el mayor miedo que existía era caerte al estanque y que viniesen sus enormes carpas a comerte la croquetina (o las piernas y los brazos, que más que peces parecen pirañas).
Por suerte no, no llegamos a caernos (y así engrosar la lista de cosas que se encontraron cuando lo vaciaron para arreglarlo, entre las que había «casi 200 sillas, 40 barcas hundidas, papeleras, contenedores, bancos de madera, vallas de obra, 50 móviles, una máquina expendedora de chicles, carros de la compra, monopatines y una caja fuerte (!)». De lo que no nos libramos fue de la correspondiente bronca de los responsables del embarcadero, y el clásico «y si os caéis, qué».
Ahora que ya soy más talludito y responsable, el otro día a mis sobrinos se les antojó montar. Como soy un blando, para allá que fuimos. Tengo que reconocer que remar cuesta bastante, y que de vez en cuando corres el peligro de darte con otras barcas porque la gente es muy cafre. Yo estaba aterrorizado ante la facilidad con la que mis sobrinos correteaban por la barca, así que me decidí a dejarles remar (es decir, coger un remo para hacer el paripé) un rato.
Los pobres terminaron aburriéndose porque en el fondo no es tan entretenido estar en una barca sin hacer nada, y yo sudando de tanto darle al remo, así que la profecía del empleado que nos ayudó a subir se cumplió totalmente: «por 7,50 € tenéis 45 minutos para disfrutar de la barca, pero casi todo el mundo vuelve antes».

I don’t know how you can give this place less than 5 stars. Hubby and I were strolling through Parque Retiro and stumbled upon Estanque without knowing about it. What a beauty! I was so in love. Big pond with a monument in the middle. People row boating in the pond. Cafes just steps away. Ice cream and candy stands steps away! What else do you need?
This was definitely one of my favorite parts of Madrid. Wish we had enough time to get in one of the rowboats. Next time!

this is a must see if you visit the buen retiro park! the «estanque del retiro» translates to «the pond of retiro (park)» which sits in the northern half of the park, but you can’t miss it b/​c it’s pretty big! in fact, the pond is big enough to hold several small paddle boats, so you can rent the boats and go for a ride in this pond. while we did not take advantage of the boats, we did walk the circumference of this pond and take in this beautiful attraction. to the east of the pond is a statue of king alfonso xii, sitting atop a horse, in the middle of a semicircular structure. we took several pictures with this 19^th century spanish monarch and also walked around the structure, snapping pictures of the pond and other tourists paddling their boats. another free attraction in the buen retiro park!

Alrededor del lago hay mucha vida y bullicio. Da igual la época del año, siempre veras a la gente en las barcas, o sentada y paseando en las cercanías. Es un sitio muy concurrido dentro del parque.

Recuerdo que, cuando era pequeñito, mi abuela me traía a veces a montar en la barcaza que te daba la vuelta al estanque; era un plan como cualquier otro y muy del agrado de los que éramos niños por entonces, que no estábamos tan malogrados como la juventud actual con la droga y la promiscuidad.
Resulta que después crecí y pasé gran parte de mi pubertad y temprana adolescencia en el Retiro, pero esta zona nos estaba vetada porque había diferentes sectores regidos por grupos de personas determinados y el nuestro quedaba al otro lado del Paseo de Coches. La adolescencia es una etapa tonta tirando a imbécil en muchos casos.
Luego, siendo ya mayor (que lo soy mucho), he venido aquí a pasear, he pasado yendo de unas casas a otras, he venido a correr… Este estanque siempre ha estado ahí, con unos amaneceres increíbles y sin domingueros, en los que he coincidido corriendo con diputados socialistas y líderes de la UGT (se ve que es una zona de determinado color), y otros en los que me he maravillado de que a su alrededor todavía queden entretenimientos como las marionetas, los caricaturistas y las lecturas de manos.
A estas alturas ya no monto en barca, no tengo enemistades con otras bandas sectoriales (ni amistad apenas con la mía) y, cuando corro, corro en cinta porque soy un acomodado pequeñoburgués, pero siempre que paso por aquí, especialmente en las noches de invierno, me paro a mirar el agua, la luna y las columnas y me creo que estoy en un relato de Bécquer. Luego se pasa, claro, pero mientras tanto es uno de los lugares más mágicos de todo el parque.
Y basta ya de decir este tipo de cosas, que cambio la vena borde por la romántica y me pierdo.

Artificial pond where people go boating and has a nice statue that in the summer with the right light looks really really beautiful. Picture worthy eye candy.

Cuando uno piensa en Madrid es posible que se venga a la cabeza el tráfico, la polución, el ritmo de vida frenético, las opciones culturales… Por todo ello el Parque del Retiro y su afamado Estanque se convierte en una pieza de gran valor para los madrileños y visitantes.
Con una enorme extensión, es un sitio más que recomendable para pasear en pareja, disfrutar de la familia, hacer deporte o pasear con tu perrito. El estanque es el punto central del recorrido por excelencia del parque y rara vez sea la fecha del año que sea te encontrarás vacías de turistas las escaleras que dan acceso al monumento dedicado a Alfonso XII que gobierna el estanque desde su caballo. Hay opción de montarse en una barquita y darse una vuelta por la zona, aunque sinceramente no le veo mucha gracia a estar dando vueltas a un rectángulo lleno de agua mientras te ve todo el mundo pero bueno, para gustos colores!

This place is beautiful! Located in a nice park. There is a huge lake where lots of people are in little row boats. It’s a great place to come and spend your day. Lots of vendors selling snacks and ice cream. Lots of people just hanging around here.

madrid en realidad antes no me llenaba preferia barcelona
pero este pasado verano estuve alli solamente un dia y me lo pase en grande visitando las cosas mas importantes de madrid.
sus monumentos, el zoo. en verdad madrid es preciosa de un solo dia y medio que estuvimos nos doy tiempo hacer de todo ir de compras ir a tiendas visitar monumentos .
lo que mas me llamo la atencion es el estanque del retiro que cosa mas bonita !!!
miles de personas montadas en una barquita super romantico ^^
y gente haciendo espectaculos. y unos parques muy bonitos es ideal para pasar la tarde sin tener nada que hacer.
y solo con ver esto me enamore de madrid.
y lo visitare mas de una vez ahora que mi novio tiene cochecito :)
solo digo que si no habeis visitado este monumento que no dudeis en ir que os sorprendera por completo.
VIVA MADRID !! jajaja

No la conozco en profundidad pero tiene fama las piraguas que esta federados. Ademas el sitio es unico y encantador.

excelentes instalaciones deportivas junto al retiro. Amplia oferta de actividades. Lo mejor, un paseo en barca.

esta bien, las barcas podrían modernizarse.

fantastico para pasear con la pareja o con la familia.

Cualquier día es un buen momento para montar en las clásicas barcas del estanque del Retiro siempre que no llueva, claro está. Por 4,40 € podemos dar un paseo de 45 minutos con hasta tres personas más, disfrutando de un momento animado o bien relajado, según nuestro estado de humor.
Aunque no es precisamente un lugar íntimo, resulta muy romántico, y seguro que pasamos un buen momento con nuestra pareja o incluso con nuestros hijos, ya que es una experiencia que no es muy común en la capital.
Además, disfrutar de las vistas, el frescor de los árboles colindantes, o las batallas de los peces para conseguir la comida que les tira la gente no tiene precio.
Eso sí, hay que tener en cuenta que no siempre están abiertas, y que en ocasiones hay eventos que impiden disfrutar de las barcas para el público en general.