Espíritu23

Últimamente los espacios de co-​working aparecen con bastante profusión. Se nota que:
1) Estando las cosas como están, a muchas personas no les queda otra que establecerse por su cuenta, y tratar de trabajar en lo que les gusta, les apasiona y les enriquece, aún empezándolo desde cero. Mis respetos (y mis mejores deseos) para todos ellos, eso por descontado.
2) Alguien se ha dado cuenta de que trabajar en casa es uno de los mayores dramas del siglo XXI, y que juntando a varias especialidades y pequeñas empresas en un mismo espacio, se consiguen sinergias y colaboraciones de lo más interesante. Aparte de que ir a un lugar a trabajar distinto de tu domicilio sanea cuerpo y mente.
3) Alguien más astuto aún se ha dado cuenta de que muchos profesionales liberales necesitan de vez en cuando una sala de reuniones, una infraestructura, etc. pero que no puede pagar una oficina todos los meses, porque ni siquiera necesita estos servicios todos los meses. Así que… ¿qué tal compartirlo?
Estas tres premisas han traído a Madrid lugares como Espíritu23, que además de espacios de coworking se convierten, cada poco tiempo, en lugares donde se celebran todo tipo de eventos, mercadillos, etc. Un lugar vivo, lleno de actividades y al que da gusto entrar porque encima tiene murales del ilustrador de moda, Ricardo Cavolo.

Si me preguntasen qué es Espíritu Santo contestaría: «Ay, Jesús, María y José», y me quedaría tan corto como si mi respuesta hubiese sido la Santísima Trinidad. Aquí caben múltiples usos y espacios: Es una sala de Coworking, un lugar para la creación, para el arte, para la cultura, para otro tipo de consumo colaborativo. Son muchas cosas.
Yo lo conocí de manera casual. Paseaba una mañana de domingo a la 13:00 por Malasaña y me encontré a la entrada del espacio con un concierto en acústico de una de mis bandas madrileñas favoritas, la Ukelele Band. Mientras tocaban, un productor de vino ecológico de Toledo repartía copas de vino entre el público. ¿Se puede pedir más? Sí, se puede. Vi como por mi espalda subían y bajaban personas por unas escaleras. Les seguí. Me encontré con un mercadillo de ropa de segunda mano a precios de escándalo: El Adelita Market., que desde hace unos meses se mudó de Arenal, 9 a Espíritu Santo.
Los puestos de ropa se repartían por varias salas. Entre camisas, zapatos, cazadoras, modernos, llegué a una salita situada al fondo, en una especie de patio interior. Parecía que hubiese llegado a una callejuela de Marruecos. Un festín para los sentidos: Paredes verdes, arcos dorados, un grafiti en una pared, viejos muebles restaurados con colores atrevidos como rosas y naranjas. La ropa de chicas, vintage. No compré nada, pero me encantó el lugar. Se lo he recomendado a todas mis amigas estilosas.
El mercadillo de Adelita se repite todos los primeros domingos de mes, de 11:00 — 20:00, y a la 13:00, religiosamente, siempre toca un grupo en acústico a la entrada. Este mes, por el tema de las Navidades, se adelanta al domingo 16.
Ya os he dicho que no soy nada consumista (he ido 3 veces y no he gastado ni un euro), pero sólo por el ambiente merece la pena visitarlo.

He ido un par de domingos a este espacio multiactividad, y en la parte de abajo estaba el mercadillo Adelita Market, y en la parte de arriba los Apericusticos, conciertos a la hora del aperitivo, con la degustación de vinos de Bodegabierta.
Un local que propone actividades muy interesantes en el corazón de Malasaña, como talleres de bisutería y dibujo, cursos de radio, clases de ajedrez y yoga, …

Sólo estoy valorando la impresión que me ha causado conocer hoy este sitio. No puedo decir mucho porque ha sido una primera aproximación, y desde luego todo un descubrimiento.
Es un espacio bastante ambicioso en el corazón de Malasaña, donde se puede cotrabajar compartiendo mesa y espacio o sólo espacio. Hay una serie de servicios que entran al pagar la cuota mensual por tu mesa, como por ejemplo, una cocina.
Pero además, en el sótano, tienen la sala de reuniones y unas cuantas salas diáfanas para hacer actividades para adultos y niños. Las organizan ellos y se pueden ver en su web, tal como me han dicho.
Yo ya estoy pensando en apuntar al peque a un par que me han gustado para él.
Creo que pueden salir muchas sorpresas de este sitio. Estemos atentos…