Espacio Fundación Telefónica.

Cada vez que vengo a Madrid intento enterarme de las exposiciones que hay en este Espacio Fundación Telefónica porque suelen tener una calidad y originalidad que tras visitar un par ya sabes que no hay que dudar.
He visto exposiciones de Tesla, Julio Verne, Theo Jansen y algunas más, todas ellas muy buenas y que se centran en ofrecer una experiencia completa al visitante. Muy, pero que muy recomendable acercarse cuando los guías y voluntarios hacen los tours explicativos porque siempre que hemos ido nos han supuesto más de 1h de datos, anécdotas y entusiasmo que no se transmiten si solamente te paseas por allí leyendo la cartelería.
Además, el edificio en si mismo ya es digno de visitar. Dispuesto en cuatro plantas más el hall de entrada (situado en la Calle Fuencarral, no en Gran Vía) tiene una escalera muy chula y un ascensor acristalado enorme. En la parte baja siempre tienen una pequeña exposición de fotografías sacadas de concursos y acciones en Instagram (a menudo relacionadas con Madrid o con las exposiciones del momento), la tienda, una cafetería y una zona quizás algo escondida pero con su encanto, al fondo a la izquierda hay un par de salas con mapas y una decoración que puedes estar mirando durante horas. Normalmente cada planta se dedica a una exposición por lo que suelen haber varias simultáneas a cada cuál más interesante.
Sin duda, uno de los sitios culturales más TOP de la ciudad, normalmente lleno pero pocas veces hasta la bandera y que ayuda mucho a desquitarse del estrés de la Gran Vía y la Calle Fuencarral con una muy buena porción cultural en pleno centro de Madrid.

Tan sólo por subir a ese ascensor acristalado y bajar por esa escalera merece la pena acercarse a este edificio que hace esquina con Gran Vía. Pero si a esto le sumamos que al menos en algunas de sus cuatro plantas hay una exposición que te puede interesar y/​o entusiasmar, la visita es ya ineludible.
Las exposiciones suelen ser de lo más variopintas, desde interactivas hasta de fotografía, para niños o para todos los públicos, de arte muy vanguardista con jóvenes artistas hasta de arte más que consagrado de artistas reconocidos.
Las salas son muy amplias, diáfanas aunque no me suele agradar luego su distribución, pero bueno, esto es verdad que va en cuestión de gustos.
En la entrada hay una zona muy amplia con un pequeño estand de información y en donde en pantallas se indica que hay en cada una de las plantas. Luego, cada planta tiene anunciada la exposición que recoge en pantallas.

He estado montones de veces en el Espacio Fundación Telefónica, viendo algunas exposiciones tan bonitas e interesantes como la de Paco Roca Dibujante Ambulante hace no mucho. Incluso he participado yo misma desde dentro, organizando una actividad para la Semana de los Investigadores hace un par de años, en una de las aulas chulísimas de las que disponen y que se encuentran completamente desaprovechadas.
Sin embargo, el trato por lo general desagradable del personal, el escáner de la entrada por el que tienes que andar pasando el bolso o la mochila y el hecho de por ejemplo no te permitan entrar con una botella de agua (antes por lo menos te dejaban soltarla en el guardarropa con tu mochila, pero ahora ni eso), hace que venir a este museo/​sala de exposiciones sea algo que me piense muy bien y valore mucho si la exposición en cuestión merece la pena antes de entrar. Una pena, porque con el espacio tan grande y la localización inmejorable que tiene podría ser uno de mis lugares favoritos de la ciudad.

Es un espacio polivalente y grande (en total son 4 plantas) ubicado en la fachada derecha del Edificio Telefónica. El Hall es enorme y extenso y es donde está ubicada actualmente la galería los Instagramers del mes, el ascensor, la tienda y las escaleras. En mi caso fui acompañada por otro Unilocaler para ver la exposición de Tesla y nos asombró tanto la disposición de los diferentes paneles, los inventos que se mostraron y de la cantidad de avances gracias a este increíble científico.
El espacio que dispone y ofrece telefónica está correctamente aclimatado, bien controlado y muy bien condicionado. Era interesante ver, en la zona central de cada planta una descripción detallada en varias pantallas de las exposiciones del centro además de anuncios de futuras exposiciones. Este mes (Enero) estaban la de Tesla, una de Ferran Adriá sobre la Creatividad y la de los IGrs. Mi recomendación es intentar ir pronto porque si no, el espacio se llena y no se puede uno empapar de las exposiciones y la información que se aporta.
Un detalle aparte se lo daría tanto al arco de seguridad a la entrada (como en los museos de alto copete madrileños), como al servicio de wifi gratis (recomiendo pedir la contraseña en la entrada, justo antes de la tienda) y, finalmente, al ascensor, que es de gran capacidad y tiene una forma de trapecio isósceles, diseñado especialmente para el hueco del ascensor. También es acristalado, por lo que podemos gozar tanto de la luminosidad del entorno como del diseño del espacio mismo. Recomiendo visitarlo periódicamente.

Aunque he pasado por delante suya innumerables veces y sé que siempre tiene exposiciones, la verdad es que nunca había entrado a ver ninguna.
Estas navidades poco antes de bajarme ya para Málaga y aprovechando que teníamos teatro quedamos para ir a ver la exposición de Tesla (que si todavía sigue cuando leáis estas líneas os recomiendo ir)
Llama la atención que tienen un dispositivo de seguridad como si de un aeropuerto se trataran y tendremos que pasar bolsos por los rayos x.
El sitio tiene 4 plantas en las que en cada una se celebra una exposición diferente. Ojalá hubiéramos tenido más tiempo para ver las otras exposiciones pero al tener teatro después y faltarnos cenar tuvimos que ver solo una. Repetiré.
Un detalle curioso es que el ascensor está hecho para adecuarse al hueco donde tenía que ir y tiene una forma rara por ello… pasaron de darle forma a la roca y la dejaron tal cual: P

Fui al show de las apps de papear. Y la verdad que me encantó el espacio, muy cuidado, bien decorado, cómodo y se podía ver perfectamente desde cualquier parte de las gradas.
Lo único negativo fue el personal de la sala que eran de corte autoritario y un pelín maleducados. Casi nos empujan para que nos vayamos y siempre estaban molestando para que no sacásemos los respaldos de los asientos. Y yo me pregunto ¿para qué están entonces?