Debido a mi gran gusto por la comida mexicana –por obvias razones-, voy caminando por la ciudad probando todo tipo de locales que sirvan platos de esta gastronomía. Encontré Entretacos cuando caminaba después de haber tomado un café en La Comercial. Me llamó mucho la atención la decoración, el logo y el nombre. Por fuera pintaba muy bien, la fachada prácticamente nueva, con los agradables diseños realizados para el restaurante. Por dentro el local es grande tiene dos plantas con muchas mesas –incluso una sala privada– y espacio en la barra. Ya que estaba sentado recibí del amable camarero, la carta, desde ese momento me decepcionó. La oferta es básicamente la misma que todos los mexicanos, nachos, quesadillas, tacos, enchiladas y uno que otro plato de pescado, como el ceviche. Los nombres de los platillos no eran nada auténticos, tampoco los de los ingredientes. Por último hubo un detalle que me dejó un mal sabor de boca cuando ni siquiera había probado bocado, los precios, más elevados que los de restaurantes con años de experiencia y aprobación. También comprobé que las raciones eran como esperaba, muy reducidas. A este negocio le sobra diseño y presupuesto, pero le falta calidad y sobre todo sabor.
Miguel Ángel M.
Classificação do local: 4 Madrid
El local lleva pocos meses inaugurado y se ubica en una plaza donde otros negocios hosteleros fracasaron antes. Enfrentándonos a la maldición, y con el encaje estomacal que cualquier cena en un mejicano exige, decidimos probar los valientes sabores mariachis que con tanta insistencia el chaval que reparte la publicidad en sus aledaños nos recomienda: ¡Lo mejor de la comida mejicana, amigos! Con la carta en las manos entendemos que la propuesta del restaurante es el juego y la experimentación, que, además de la oferta común de la gastronomía mejicana, podremos aventuranos con la degustación de pequeñas piezas con nombres singulares. La excusa ideal para hacer el ganso a lo largo de toda la cena, para qué engañarnos. Acompañando a los clásicos nachos con gucamole, enchiladas(especialmente jugosa la de Mole Negro), nos atrevemos con un ensalada de cactus(sin pinchos, no temáis), quesadillas de champiñones y flor de calabaza, y unos vampiros, denominación que nosotros aplicábamos a las bebidas también servidas en locales picantones y compuestas de tequila y una especie de sangría gaseosa. A 3 euros la unidad, estos pequeños tacos resultan especialmente sabrosos. Destacamos el intento de Entretacos de incorporar lenguaje y hábitos neoyorkinos al negocio, ofreciendo servicios take away y copa after work.
Diego M.
Classificação do local: 2 Madrid
El sitio está bastante bien, tiene dos plantas y es bastante amplio. Sin embargo, aquella no era mi noche de suerte y nos colocaron en una mesa para dos metida en una especie de ventanal, es decir, que estábamos bastante apretados, y ésa no es la mejor forma de cenar a gusto. La comida, sin más, no he estado en muchos mejicanos, pero no es de los que más me ha gustado. Los platos son los clásicos que podrías encontrar en un restaurante mejicano: nachos, ensaladas, quesadillas, tacos, enchiladas, etc. Las margaritas estaban buenas, quizá un poco cargadas. El trato no fue el mejor. Si bien hay algún camarero que sí que nos atendió perfectamente, nosotros íbamos con unos tickets de descuento y, al reservar previamente por teléfono, nos dijeron en un tono algo arisco que si sólo íbamos a pedir lo que ponía en los tickets que no nos iban a dar una mesa(cosa que luego rectificaron, aunque no sé si habríamos estado mejor en la barra), que a la barra. Independientemente de si van con tickets de descuento o no, deberían tratar a todos los clientes por igual. Desde esa llamada del teléfono, he de admitir que no iba precisamente con una buena predisposición.