Me encanta esta frutería tan colorida, tanto por la decoración como por el género, que aporta mucha alegría a la plaza de Chueca. Muchas veces cuando vuelvo del trabajo a casa, me compro alguna pera o manzana para ir comiéndola dando un paseo por Chueca, o en el metro. La fruta es muy fresca y con mucho sabor. Y sus precios son muy buenos, sobre todo teniendo en cuenta la zona. El hombre siempre me vende una pieza suelta muy rápido y con mucha amabilidad. Además de frutas y verduras frescas, también tienen conservas vegetales que tienen muy buen aspecto. Me encanta la calidad y el aspecto de este sitio. Siempre me dan ganas de comer sano cuando paso por su puerta.