El Urogallo

No voy a decir que es el mejor sitio en el que he estado porque no lo es, pero oye, hace el apaño.
El Urogallo es uno de estos sitios que te puede valer lo mismo para un roto que para un descosido, no está nada mal para ir de tapas, son generosas y están muy buenas. Además no tienen mal precio.
Además, tampoco nos podemos quejar mucho de las tostas, que son enormes y están deliciosas.
El trato es reguero, camareros que intentan hacerse los simpáticos pero a la hora de la verdad te despachan con desgana, además de «echarte» discretamente retirándote los platos y dejando tu mesa «limpia» cuando creen que has acabado.
Todo sea dicho, atienden rápido, punto a su favor, pides y no tardan más de diez minutos en servirte. Además tiene una terraza que es impresionante. Por la noche la cierran con unos toldos para encender los radiadores, así que tanto en verano como en invierno es una gran opción.
No es de lo mejorcito, pero si que es un sitio al que ir con los amigos a tomar algo ;)

Sitio de tapas deliciosas a muy buen precio, dentro suele estar que no cabe un alfiler. Si tienes suerte y pullas sitio en su terraza cubierta pasaras un rato muy agradable. Las tostas también están muy buenas. Sitio genial para quedar y tomar algo con amigos/​familia

Para tomar una caña, de lo más rancio que se ha visto. Camarero borde que pone dos trocitos de queso por ronda (y como si fuera un gran favor). Los combinados son caros y servidos con la misma «amabilidad». No sé si para comer/​cenar la cosa cambia, pero para cañear no es un sitio recomendable.

Como restaurante para ir en familia es muy buen sitio, cantidades de comida generosas, calidad aceptable y precio moderado. En verano tiene terraza. El local es normal, ni cutre ni lujoso.

Buenas raciones a buen precio, pero con grandes errores como la espantosa tortilla de patatas (privada varias veces, siempre igual de mal)

Un sitio que parece de toda la vida, con grifos de Heineken y unas tapas para acompañarla que quitan el sentido. No se puede pedir más.
Además, las raciones y platos son grandes y los precios adecuados.
El servicio es muy agradable y te atienden como si te conocieran de toda la vida. También disponen de terraza, que en los días de buen tiempo es la mejor opción.

Es un insulto a la desnutrición, y mira que es difícil ostentar este puesto a apenas 100 metros del otro asturiano de referencia en Madrid (Casa Mingo)
Pero el caso es que en el urogallo no hay tostas, hay tablas de planchar con las que comen 4 y su ración de pulpo, que habitualmente es una o dos patas como mucho, aqui es ni más ni menos que un pulpo ENTERO! por sólo 24 euros y fresco como recién pescaito.
Su servicio es muy eficiente y os recomiendo la terraza, que tanto en verano como en invierto está llena de gente disfrutando a dos carrillos.
Probad las patatas urogallo o la tosta de solomillo y brie y volveréis sin lugar a dudas.

Voy a recomendar este sitio por la terraza exterior que tiene, tanto en invierno como en verano.
En invierno la tienen cerrada y con setas caloríficas y se esta muy bien. En verano tiene un pequeño tejadillo que te permite estar a la sombra y no se si es por la proximidad de este sitio al río pero normalmente no hace excesivo calor.
Tienen un menú de día a 14 euros que puedes comer en esta terraza, no es nada del otro mundo, pero puede merecer la pena por estar sentado al aire.
También tiene un amplia carta de tapas que no están mal para tomarse con unas cañitas.