Por lo visto se le conoce como«El Zalacaín de Vallecas» y el apodo le viene como anillo al dedo. El Mesón del Tío Aquilino es un sitio en el saben compaginar a la perfección una cocina tradicional estupenda, en un entorno rústico muy cuidado y con un servicio realmente esmerado. Estuvimos en un reservado chulísimo. Aparadores de madrea antiguos, con una caja registradora de hace un par de siglos, una colección de relojes de bolsillo antiguos y más elementos que ya te van anticipando que en este restaurante, lo que hacen lo hacen muy bien porque llevan toda la vida en el negocio. De aperitivo, te ponen un paté casero de perdiz estupendo. Genial para untar en pan y acompañar a la primera cerveza. De entrantes probamos la morcilla de la tía Irene, la cecina y los callos. Lo que más me gustó fueron los callos y la cecina estaba buena pero me dejó un poco indiferente. De principales, tomamos cuchifrito(cochinillo lechal frito), arroz con pollo de corral, arroz con perrechicos y los callos con garbanzos que son la joya de la corona. El arroz con pollo mejor que el de perrechicos y almejas. El primero estaba más saboroso y el segundo estaba un poco pasado para mi gusto. El cuchifrito estaba bueno, pero lo mejor, sin duda alguna fueron los callos con garbanzos. Estaban para quitarse el sombrero. Merece la pena ir sólo por probarlos. Y de postre, pues una de las cosas más buenas que he probado en mucho tiempo. El flan de queso. De vicio. De verdad, que merece la pena aunque sólo sea por los callos y el susodicho flan. Tienen muy buena carta de vinos. Tomamos un Campillo(Rioja) que estaba realmente bueno. También tomamos cafés y copas. Con todo esto salimos a menos de 40 euros por persona que me parece que está bastante bien para el homenaje que nos dimos. Tiene servicio de aparcacoches en la misma calle Josué Lillo y se puede echar la sobremesa tranquilamente.
Antonio J L.
Classificação do local: 4 Granada
Mesón especializados en setas con estilo pijo y caro. Gastronomía tradicional a la vez que innovadora. He tenido la suerte de comer ahí con mi jefe por lo que ¡it’s free! es lo que piensas cuando miras los precios, aunque realmente su calidad es estupenda, así que la calidad relación-precio es muy recomendable. El Cocido maragato es uno de esos guisos para aflojarte un agujero del cinturón, aviso, además va por encargo. La selección de vinos es también bastante amplia, pero no bajan de los 15 euros la botella, de ahí para arriba, a mi como me invitaban, tiramos por todo lo alto Los postres son caseros, muy artesanos, cuidando mucho la decoración. La atención estupenda, y el tío Aquilino el propietario paso por nuestra mesa a saludarnos, cocinero del lugar. El sitio es acogedor, por lo visto tiene reservados.
César M.
Classificação do local: 3 Madrid
Aquí celebramos el cumpleaños… de mi madre, por ejemplo(es que no recuerdo de quien era) y fuimos porque mi padre fue hace muchos años y le encantó. Después de la cena mi padre y yo coincidiamos en que la calidad era buena, los platos un poco escasos y los precios un poco elevados. Lo que si recuerdo bien es que la morcilla que hacen ellos está bastante buena y que la decoración en plan rústico creaba una atmósfera muy al estilo castellano antiguo, fue agradable.