El Secuestrador de Besos

Hoy he quedado con una amiga para dar una vuelta por el rastro! Hacía muchísimo que no iba y eso que vivo al lado! Así que hemos quedado pronto y hemos desayunado. No había hueco en uno que quería y nos hemos venido a este sitio porque había una mesa libre. La verdad que estaba a tope.
Ya me había fijado en el sitio pero por el horrible nombre que tiene. No sé cómo pueden dar licencias a bares con nombres tan chungos como este. Pero bueno, quise descubrir si el sitio estaba bien.
Pillamos una mesa de dos que tiene sillas como de cine y la verdad que es bastante mono y cómodo. El lugar no es muy grande. Tiene una barra, una puesto con tartas y unas cuantas mesas que estaba llenas y gente que entraba y salía. Nosotras íbamos con más calma.
Mi amiga pidió un sandwich de jamón y queso y un poleo menta. El sandwich fue un poco timo. Muy pequeño y alargado, yo me esperaba más bien un buen mixto a la plancha, vamos el típico de cafetería.
Lo gracioso me tocó a mí. Pedí un café sólo y una barrita de pan con mermelada sólo. Me trajeron un café con leche y una barrita (bastante grande eso sí) con tomate. Así que fallo completo. Luego me lo cambiaron y me trajeron mantequilla y mermelada.
Quizás mi sensación haya sido de que es un sitio sin más. De paso, si no tienes otra cosa pues muy bien, te sirve para cubrir la necesidad de alimentarte y listo pero vamos que nunca iría aposta ahí.

From the outside, it comes off as way more commercial and/​or pijo than it actually is. In reality it’s just a down to earth, nicely decorated café– a fashionable café, if you will. The staff is SO friendly here, which definitely helps it feel more homey than posh.
The environment facilitates a seamless transition between coffee shop and cocktail bar, it’s a great spot for both agendas. You could stay a while doing work with tea and a pastry (they have a whole display case lined with little homemade treats), and eventually find yourself with a glass of wine and a pincho.
At night it turns more romantic with candle lighting, it also draws a small after work/​night crowd which keeps the place lively. It’s definitely a good date spot.
I HIGHLY recommend their empanada chileno (around 2,80eu), which they’ll heat up for you, or prepare for takeaway. It’s got a flavorful, saucy combination of meat, egg, and olive in a crispy pastry shell, you can tell they’re homemade with love. I’m a huge empanada fan and critic and have tried many of the acclaimed best in Madrid, and this one rivals for the top spot.

El concepto de bistró no es algo corriente y mucho menos en este barrio, más «gatuno» y más proclive a albergar bares de menú del día y tapeo.
En este sitio puedes acudir desde la hora del desayuno hasta la primera copa. Tienen un amplio surtido de bollería y pinchos y la decoración es muy original.
En mi opinión, un sitio bonito que encaja en un barrio que lo estaba pidiendo.