El Parnasillo del Príncipe

Great location. Great atmosphere. Hard to believe anywhere having flat Carlsberg, but there you go. Service was asstastic too. I understand that service in Europe is different than the US, but being one of two tables in the joint and having to stare at the one waitress play on her phone (I could see the video game from my seat) with her back to the tables, while our drinks sat empty for over 15 minutes… The only way to get her attention would be to go up to the bar; which, I might as well get my drinks my self.
Also, they don’t serve food.

El Parnasillo es uno de los bares con más historia de Madrid. En los años 30 del siglo XIX era el punto de encuentro de los más famosos poetas, escritores y artistas de la época. Por aquellos años era conocido como el Café del Príncipe, y no era un bar de estilo irlandés. Era un bar sombrío y lúgubre, de hecho buscando información sobre él, me he encontrado con un texto escrito por Ramón Mesonero Romanos que lo define muy gráficamente:
De todos los cafés existentes en Madrid por los años 1830 y 31, el más destartalado, sombrío y solitario era, sin duda alguna, el situado en la planta baja de la casita contigua al teatro del Príncipe. Pues bien, a pesar de todas estas condiciones negativas, y tal vez a causa de ellas mismas, este miserable tugurio, sombrío y desierto, llamó la atención y obtuvo la preferencia de los jóvenes poetas, literatos, artistas y aficionados.
Memorias de un sesentón, Madrid, B, AAC, vol. V, página 172.
Hoy en día no se parece a esta descripción tan funesta, aunque sí resulta un bar un tanto oscuro. Este pub es perfecto para tomarse unas cañas de nuestra cerveza favorita con unos amigos, jugando a las cartas o charlando tranquilamente con la intimidad que la iluminación proporciona.