Esta tienda es un establecimiento que viene muy bien tenerlo cerquita de casa, porque su horario de apertura es amplio y tiene un poco de todo lo que podamos necesitar en un momento dado. Aparte de tener una pequeña cafetería al fondo y un mostrador lleno de bollería, esta tienda también tiene vinos, cavas, fiambres, chocolates, conserva, lácteos, chuches, frutos secos, verduras, alimentación, droguería, cuentos e incluso comida de mascotas entre otros. El establecimiento me resulta un poco oscuro pero de amplitud no está mal. Los precios son normalitos y la atención por parte de los empleados también. Los desayunos no están mal de precio, por dos euros con diez tienes un café, un bollo y un zumito. En esta zona de Madrid hay muchos sitios que por unos dos euros te incluyen el zumo en el desayuno, cosa que no está mal.