El Chaparrito

Me parece un mejicano muy correcto, para mi entender. Quiero apuntar que no soy experta en este tipo de comida. Puede ser que en México no sean exactamente así los platos. Pero dejando a un lado mi incultura gastronómica puedo decir que la comida está muy rica y se nota que es casera.
Fui con unos compañeros del trabajo y comimos el menú del día. Tienen muchos primeros y muchos segundos, así que es difícil que no haya algo que te guste. La cantidad es correcta tirando a abundante y el precio de 12 € me parece que está muy ajustado.
Te reciben con unos nachos con salsas para que vayas decidiendo qué comer. En el menú entra primero, segundo y postre o café. Postre solo probamos uno, tarta de queso, y estaba muy rica, se notaba casera. Nos quedamos con ganas de probar otros postres, pero la mayoría pedimos café, porque ya no podíamos más.
No nos pareció que tardarán mucho y el personal es muy amable.
Vamos que de vez en cuando volveremos porque nos queda cerquita y nos gustó mucho.

Érase un jueves por la noche y ya estando en el centro se nos antojó comida mexicana, y recordé haber visto este restaurante, así que nos dirigimos directamente hacia allí.
En la misma calle hay un restaurante peruano y otro argentino, lo que nos hizo dudar un poco pero al final nos decantamos por el chaparrito.
La carta nos descolocó un tanto, en el sentido de que no sabías cuanta porción o fajitas te venían en cada plato o «guiso», como lo llamaban ellos.
Nos acercamos a la barra a preguntar y mi sensación fue que la camarera fue un tanto irónica al explicarnos, como si la pregunta sobrara. Nos dijo que venia la porción para una persona y ya. (Luego deducí que te viene un guiso y cinco fajitas).
Finalmente nos decidimos por el plato degustación para dos personas en el que venían 5 platos o guisos, de cerdo como cochinita pibil, de ternera y de pollo, como pollo chiplote. Acompañado de 10 fajitas. Todo ello por 25 €
Nos sentamos, el restaurante estaba vacío. Y mientras esperamos, nos dieron nachos con tres tipos de salsas, una picante, otra de tomate y una hecha con cactus, bastante refrescante.
De beber pedimos aguas frescas de tamarindo y jamaica, y una sangría.
Entonces vino la comida, la presentación era muy buena. Las fajitas de avena, estaban muy buenas. Los guisos estaban para chuparse los dedos, pero mi favorito fue el de pollo chiplote.
Personalmente no tolero mucho el picante pero los guisos estaban en su punto.
Pedimos una porción extra de fajitas (5 fajitas).
En esta ocasión no pedimos postre, pero tampoco tenían nada en especial.
En cuanto al local, la decoración es típica mexicana, recargada y llena de colores chillones.
Y en cuanto al servicio, estoy de acuerdo con las reseñas anteriores, la verdad es que deja mucho que desear. Que para haber sido la única mesa, no nos prestaron mucha atención y teníamos que acercarnos a la barra a pedir cualquier cosa.
Pero, a pesar de todo eso, no os voy a engañar, pienso volver! La comida, el sabor y la sazón me ha enganchado.

Cada vez que vengo a Madrid tengo que entrar a comer, me encanta.
Comida mejicana 100%, el personal encantador, te explican los platos y te sugieren cosas para una mejor experiencia, son muy cercanos.
El local es acogedor, muy colorido y alegre. No tengo duda de que volveré y lo seguiré recomendando.
Ya sea de carta o de menú, es un placer comer allí.

Para comer el menú del día no está mal, aunque ha reducido la oferta y han subido el precio a 12 €.
Para comer a la carta la calidad ha bajado durante los últimos años y creo que hay opciones mucho mejores.

Lo recomiendo sólo bajo una circunstancia: que estés por el centro a la hora de comer, que no tengas prisa y que te apetezca comida mexicana a precio barato.
El menú de mediodía son 10 euros y hay bastantes cosas para elegir, si sois varios yo elegiría varias cosas y compartiría.
No esperéis que a los camareros les importe que estés allí o no. Te tomarán el pedido cuando quieran y te traerán las cosas cuando les venga bien. Pero reconozco que he estado varias veces y la comida me gusta, pero hay que ir cargado de paciencia.
El local de tamaño está bien y las mesas están razonablemente separadas unas de otras, los colores son vivos y exagerados.

This is not Mexican food. I mean, I’m sure they do the best they can given the fact that this is Spain and all, but really no. The service here is good, they have a daily menu for about 10 €, the menu selection is varied, but Mexican this is not. Reclassified as some other form of food, I guess it isn’t so bad. I’ve tried the nachos (chips, beans, cheese, guacamole), chilaquiles, chipotle chicken and fajitas. None of it was terribly bad, just not very Mexican.

I give this place 3 stars because food, service and prices were fine but dishes and flavours didn’t seem very special to me. I came here for Monday lunch, and had the Menu del dia: drink + starter + main + dessert for 10EUR. Portions are big, it’d be very good if you could ask just to have 2 courses at a reduced price, as I hate to waste food or to stuff myself with food when being not so hungry. Still, it’s good value for money, and a good choice if you’re in the area, but not a place to look for.

Even the owners are peruans; the mexican touché is very poor.

De El Chaparrito se puede decir que es un restaurante auténtico de comida mexicana, no se inclina por la comida estadounidense llamada tristemente «tex-​mex» –como la mayoría-​, ni por adecuar la cocina al paladar español.
El lugar es pequeño y lleno de colores, tan exagerado que uno sale con dolor de pupila. La carta no es muy extensa, además de los típicos entrantes, nachos, guacamole, quesadillas, tienen poco más de 10 platos fuertes, fajitas, cochinita pibil, pollo chipotle, etc. Nada espectacular, ni cerca.
Los viernes y sábado viene un mariachi a cantar en vivo y a ir molestando a los clientes mesa por mesa. Hay tanto ruido que es imposible platicar.
A pesar del punto a favor por la autenticidad, el servicio y la calidad de El Chaparrito deja mucho que desear. Desde el nombre desagradable, los camareros indiferentes y desganados, la exagerada decoración y la comida en cierto punto insípida, hacen que este sitio te deje indiferente, sin ganas de volver.
Entre semana cuentan con menú del día por 10 euros. Si se está por la zona el menú no esta tan mal, para una vez.