Di Textil

¡Qué difícil se me hace puntuar este lugar! Porque el edificio, de una sola planta, en la que está el negocio merece las cinco estrellas.
Pero si tengo que hablar del negocio… por la actitud del regente se merece una única estrella y eso siendo generoso.
Nunca me han gustado los propietarios prepotentes y el personaje que lleva esta tienda mayorista de ropa infantil es uno de ellos. Se me ocurrió preguntarle por la historia –que yo ya conocía– del edificio y su respuesta fue: «Yo soy un tipo neutro. Seguro que tú también tienes amigos que se mueven de forma neutra por la vida. Yo me mantengo en el anonimato, hago mis negocios y lo demás me da igual». No sé que más cosas me contó, trató de averiguar quién era y con evidente sorna me decía que lo mejor era pasar inadvertido. Un tipo prepotente, con una actitud absurda. ¡Pero si su negocio está en uno de los edificios más singulares de Madrid! De ahí mi puntuación.
El edificio de Concepción Jerónima 20 llama la atención sobremanera porque, además de estar encajonado en el medio de dos edificios de al menos 4 pisos, tiene una fachada que se sale totalmente de lo habitual; entre lo neoclásico y lo barroco, entre la portada de una iglesia con sus hornacinas para esculturas y una lápida de cementerio, es realmente diferente. Un edificio de mármol de más de 100 años en el que el paso contínuo de los coches y la contaminación ha ido haciendo mella.
Nació como espacio para albergar una marmoristería. Obra del arquitecto José Urioste Velada –autor también de la puerta principal de El Retiro-​, mármoles Molina cerró a mediados de los años 70 y así, cerrado permaneció este edificio hasta que hace al rededor de 12 años el actual propietario –que desconozco si tiene relación alguna con los propietarios originales– decidió montar este espacio de venta mayorista especializado en ropa infantil.
Espero que le vaya bien porque yo no le recomiendo a nadie que vaya a este lugar. Míralo por fuera, acércate a tocarlo, obsérvalo y evita entrar en su interior.