Solo he estado en la parte del bar y mi valoración es muy positiva. Cerveza fresquita estrella de galicia y tapas generosas a buen precio en Chueca. Un bar de batalla de los buenos
Joy F.
Classificação do local: 4 Madrid
Había estado aquí varias veces unos años atrás, pero luego se me olvidó por completo. El otro día subiendo hacia Alonso Martínez en busca de más cerveza, pasamos por en frente y le dije a mi compañero que entrásemos. En mi opinión, un acierto. El local es pequeño pero bien distribuido, y aunque estaba de bote en bote, pudimos encontrar un hueco para hacer nuestro. Territorio establecido, procedimos a pedir ronda tras ronda de cerveza de barril(¡Estrella de Galicia por cierto!), y sus tapas acompañantes. De todo un poco nos salió en esos pequeños platos: jamón, queso, tortilla, patatas alioli… También había paella(normalita), y vi platos ajenos de revueltos y otras cosas. La caña cuesta 1,5 € y me parece una buena opción para una noche en la que quieres salir a beber y volver cenado de tapas. ¡Un buen gallego para tener en cuenta cuando estés por la zona!
Fer A.
Classificação do local: 4 Madrid
En pleno Chueca, barrio que suele amalgamar a las nuevas olas de cocina más hipstericas y novedosas, sobrevive este baluarte de la antigüedad. Un bar –restaurante de los de toda la vida. Con mucha luz, suelo mohoso y barra de aluminio. Con su aperitivito acompañando a la caña. Solo conozco la zona de bar. La de restaurante de pasada camino al baño atendiendo a los estragos de la cerveza. Los precios de las raciones son económicos o moderados, no están tirados pero tampoco son un ojo de la cara. La cantidad de la ración es grande grande y a precio normal. Los huevos rotos que vi en el grupo colindante era lo suficientemente grande para saciar el apetito de un grupo mediano de gente. Lo descubrí siguiendo una de las numerosas ofertas que gracias o por desgracias de la crisis están proliferando en la capital. Tres minis de cerveza, sangría o calimocho(combinables) por 10 €. Bueno, en realidad el precio del mini son 5 € pero te hacen un 3×2. Si pides tres, pagas 2 y se te queda en 10. Además, viene acompañado de una buena tapa. Contundente sin llegar a los límites de tigre, respiro o pezcador que compiten en los aledaños. Paella, bravas, alitas… Ninguna delicatessen. Lo que cualquiera esperaría de este tipo de bar. Llenar la la alforja, el zurrón y el buche por pocas perras(dinero) y además, salir con un punto contentin de lo más interesante. Conste que si eres habitual las tapas irán mejorando en cantidad y calidad. Una costumbre de hostelería criticable cuando la sufres y agradable cuando la disfrutas. A todos nos gusta sentirnos bien tratados. O al menos, igualmente bien tratados. Consejo pues para los hosteleros, si se hace, al menos que no se note mucho.
Diego M.
Classificação do local: 4 Madrid
Muy buena opción para tomarse unas cañas con los amigos. Siempre van acompañadas de tapas de diverso contenido y buen tamaño. La primera parte del local es un bar puro y duro, de los de siempre y de los que nada más entrar te apetece pedirte una cañita. Buen ambiente asegurado a partir de la noche del miércoles. Atravesando un estrecho pasillo está el primer comedor y, si te da por bajar las escaleras hasta el baño, descubrirás el segundo. Si te quieres tomar unas raciones también te puedes sentar en el comedor, cosa que no sucede en algunos los sitios en los que si no tiras de la carta, la barra te espera. No he comido allí, aunque prometen las típicas bondades de la gastronomía gallega. Buenas bravas, buena tortilla, buenos calamares y buenos precios.
Francisco C.
Classificação do local: 3 Madrid
Un tradicional restaurante gallego donde se puede disfrutar de platos como guisos, carnes a la brasa, mariscadas, pulpo… muy sencillo y con buenos precios. Yo no he estado comiendo. He estado de cañas por la noche, en la barra, y es un lugar muy agradale y familiar. Eso si, la primera noche, fui a pedir una cerveza, y aunque suponía que no tendrían, pregunté si había coronita, y el camarero me miró con muy mala cara diciendo que qué era eso… y desde luego, gallego no era el hombre. Volveré(aunque me de miedo volver a preguntar por la coronita…) porque se está bien y es barato.