Para mi madre era un calvario encontrar calzado por el barrio de Carabanchel para su angelito adolescente. Por aquella época ya calzaba un 45, un 46 si ese día olvidé cortarme las uñas. Con el tiempo, el angelito siguió con los problemas para encontrar modelos del 47 que no pareciesen simples trozos de telas rectangulares con agujeros. Tiendas como cordones ofrecen la posibilidad de elegir calzado entre varios modelos de tallas altas a los esquiadores y esquiadoras sin esquis. Para ellas, de la 32 a la 45. Para ellos desde la 47 a la 51. También venden cordones por metros. Bueno, esto es mentira. Pero hay algunos modelos con tantos agujeros que para apretarte bien el zapato necesitarías un par de metros de cuerda