Come Prima

Gracias a Unilocal encontramos este restaurante italiano con mucho encanto en pleno centro de Madrid.
La carta no es muy extensa, pero no imagino tener que elegir entre más variedad de la que allí nos ofrecían. ¡Qué mal lo pasé para decidirme por un plato! Al final escogí los spaghetti carbonara, aunque he de decir que los seis comensales compartimos todos los platos por las ganas de probarlo todo, y absolutamente nada nos decepcionó.
Para ser un día entre semana, había bastante gente, y es que todos los trabajadores son un encanto allí.
Era una cena de despedida y nos quedamos hasta tarde, y a los camareros no les importó, de hecho no paraban de sacar Limonccello y Grappa para todos :)
Una pena que no pudiera echar fotos de los platos, ¿no tienes curiosidad?, comprueba su sabor tú mismo yendo HOY.
Sin duda me verán las caras en no mucho tiempo, hacía mucho que no estaba tan cómoda en un restaurante!

We came upon this place quite by accident and loved it! Everything we ate from the rolls fresh out of the oven, to the fresh burratta, to the chefs’ specials were fresh, delicious, and unlike anywhere I’ve eaten before. And the service was also excellent. It was on the expensive side, but reasonably priced for the food quality and level of service. What a great little find!

Un sitio muy bonito y agradable con un servicio tan correcto que a ratos produce un poco de tensión («por favor, no arrastren las sillas») y un precio excesivamente alto para la cantidad de comida que te ponen; sí, es de muy buena calidad, pero no estoy seguro de que eso compense esos precios en una triste copa de vino o un plato de pasta.
Y es una pena, porque de verdad que el sitio es monísimo, muy acogedor a pesar de que algunas mesas están extremadamente cerca de las contiguas, y que la sensación es buena cuando entras, pero nuestra experiencia a medida que avanzó la noche fue un poco mala. De las cuatro personas que nos atendieron, una fue encantadora, otro fue correcto, y dos fueron demasiado correctos. Podría entenderlo (sin compartirlo) si estuviésemos en otro barrio con otro tipo de gente, pero ni nosotros desentonábamos ni el ambiente general era muy elevado, así que considero algo excesivas ciertas actitudes a pesar de entender que cada cual lleva su casa como quiere.
Por otra parte, de verdad que los platos y el vino son demasiado caros por muy buena que sea la calidad: no puedes cobrar 3 raviolis grandes con una ínfima gotita de foie en su interior por lo mismo que en otros sitios pagas por un solomillo elaborado o un buen pescado: resulta un poco insultante. Y la copa de vino a precio de entrada de cine, otra maravilla.
Y no es que yo ni ninguno de mis acompañantes seamos unos ratas o no sepamos lo que valen las cosas: es que esto es cruzar el Rubicón de los precios.

Estuvimos cuatro amigos cenando un sábado por la noche. La cena exquisita, muy buenas las pastas y los entrantes. Comida italiana de calidad, a precio de calidad (y es que no sale por menos de unos 30 euros por cabeza)
Actualmente, y debido a las malas circunstancias económicas del país, no se encuentran disponibles todas las salas, por lo que es más fácil no encontrar sitio si vas sin reserva un sábado por la noche.
Recomendable, merece la pena acercarse a probar los platos. Intentaremos repetir para poder probar más cosas de la carta, y es que te quedas con las ganas de probar todo :-)

Estuve un sábado comiendo con mis padres, que no son muy fans de la comida italiana, y salieron encantados, como yo. Una carta muy sobria, nada extravagante, pero todo delicioso, especialemnte los risottos. Yo pedí arroz con bogavante, y a Dios pongo por testigo que, en cuanto pueda, repito. Si no lo he hecho ya es porque no es especialmente barato…
El local consta de tres o cuatro salones, lo que le da un halo de intimidad a la velada. El salón en el que estuve yo estaba decorado, creo recordar, con un paisaje de la bahía de Nápoles, lo que me recordó al viejo Vesubio, el restaurante de Artie Bucco en Los Soprano.

En vuestras cabezas la bella canción…por cada línea de este estribillo un tipo y su mujer fueron abriendo un restaurante, con una historia de por medio que es suya personal y no cabe comentar, el caso es que Più di prima, Come prima y el nuevo T’ameró son hijitos de la misma línea.
Come prima me gusta, tiene tres espacios y es muy acogedor y está muy bien iluminado. El chef es sardo, y los sardos son gente muy peculiar que saben mucho de mar y montaña, así este señor que se llama Paolo, cuida con esmero especial los mariscos, y los arroces. Está muy a mano en Huertas, cuando paséis, probad. Buenos vinos italianos.

Un gran restaurante: buenos ingredientes, platos elaborados y un trato exquisito. Dan un amplio repaso a la gastronomía italiana, que no se reduce a espaguetti y pizza.
El ambiente es embriagador: penumbra, velas, intimidad
Aunque no es excesivamente caro, tampoco es económico: un entrante, dos platos principales, vino y 1 postre salieron por unos 75 euros.