Hace un tiempo me detectaron problemas de sobrecarga de la espalda y el médico me recomendó que me apuntara a natación. Por cercanía me apunté al club deportivo de mi barrio, el Moscardó y la verdad es que me tuve que borrar por falta de tiempo pero lo echo mucho de menos. La piscina de invierno es enorme y puedes elegir si quieres apuntarte a clases controladas por un monitor o sacarte un bono y nadar por libre que era lo que yo hacía. En verano también tienes clases, pero yo no iba, sólo fui un invierno completo.