Charlotte

Pues que os puedo decir, después de haber leído reseñas tan negativas. Menos mal que entré y consumí antes de leerlas.
Paré a desayunar, un clásico: tostadas con tomate y café con leche (mi desayuno preferido). Me han atendido de forma muy correcta y rápido, café con leche generoso y pan rústico muy rico.
El precio muy correcto (2,30 € IVA incluido) si tenemos presente que estamos en calle Hortaleza, justo al lado de Gran Vía.
A mi me gusta. Dale otra oportunidad!

Testé cette après midi pour une pause thé, nous avons été séduits ! Cherchant un endroit où nous reposer un court temps et passant devant ce petit lieu aux allures fort sympathiques, nous nous sommes arrêtés histoire de voir la carte.
Les prix étaient tout à fait abordables et nos jambes étaient tellement lourdes des visites de la matinée qu’elles n’ont su résister au canapé de Charlotte !
Bref nous nous sommes assis et avons du attendre un bon dix minutes avant que l’un des deux serveurs derrière le bar né s’intéresse à nous. Une fois notre commande passée, les thés (thé vert Touareg et thé rouge à l’orange et au citron) ainsi que le café sont arrivés.
Il fut fort agréable de voir que pour le prix de 2 €, les thés étaient très qualitatifs, servis dans des petites mousselines et accompagnés de feuilles de menthe pour le Touareg et de tranches d’orange et de citron pour le thé rouge. Quant au café il était lui aussi très bon.
Nous avons louché sur les pâtisserie puis sommes repartis sans rien commander (quoiqu’elles avaient l’air plutôt bonnes !)
Une bon endroit où prendre le café si l’on est pas trop pressé (les avis pour le service de restauration ont l’air très mauvais…)

Nuestra intención original era atacar un trozo de banoffee de Celicioso, pero las fechas nos lo impidieron; bueno, en realidad no eran las fechas, sino las hordas de gente impelidas por el espíritu navideño de principios de diciembre (oxímoron). Total, que no queriendo investigar mucho y viendo este local abierto enfrente, entramos a ver qué pasaba, y lo que pasaba es que le falta un poco de espíritu a pesar de que la intención sea buena.
Para empezar, la primera en la frente: «tenemos crepes, gofres, tortitas…»; entonces pido un gofre: «lo siento, no nos quedan». Un poco alucinante. En ese momento, tras un día algo frustrante, decidimos cambiarlo por una tarta de zanahoria. ¿Está buena su tarta de zanahoria? La respuesta es que no lo sé porque va cubierta por varias toneladas de frosting muy dulce y los árboles no nos dejan ver el bosque. Por suerte el café y la infusión de frutos rojos estaban muy buenos y ayudaron a pasar el mal trago.
Y el local bien, aunque empiezo a cansarme de la estética de diner americano tan manida últimamente con la moda de las hamburguesas. Y lo que también cansa un poco es el tiempo de espera entre que llegas y te atienden, que hizo que un par de mesas se levantasen bastante enfadadas y se marchasen; yo no, tuve algo de suerte en un día que estaba siendo algo gris. Aún así, más suerte hubiera tenido si se hubiera cumplido mi plan original, pero no siempre se puede ganar.

Atroz, no hay una palabra mejor para describir este sitio.
El local tiene una decoración agradable y está bien situado, pero a partir de ahí no se puede decir de él nada bueno.
Cuando entras hay una atmósfera grasienta que dificulta la respiración, se mezcla la suciedad con la escasa ventilación y sin saber por qué piensas que necesitas darte una ducha.
Los parroquianos que frecuentan el local son de lo más pintoresco, lo mismo te encuentras uno dormido encima de la mesa babeando que a otro que se vomita en la mano y a continuación lo echa en el tubo vacío de la cuarta cerveza que se ha tomado en diez minutos (asqueroso pero real).
Los camareros son lentos como si estuvieran debajo del agua, y la comida que sirven parece recogida del contenedor de un supermercado.
Me da picores sólo de recordarlo. Irrepetible.

Local con decoración agradable y buena carta de desayunos. Se ha hecho más inversión en decoración que en la formación de los camareros, nada profesionales y desabridos, al menos el 4−9−14.