Y con ésta creo que concluyo mi ciclo de mis cervecerías habituales. A ninguna le pongo cinco estrellas jejeje… siempre se puede mejorar algo. Aquí suelo ir más en verano, con su terraza. Me gusta porque la camarera se suele acordar de nuestros gustos, y ante la imposibilidad de pronunciar«Grevensteiner»(me gusta mucho esta cerveza), suele valer con un «la que te pedí el otro día». El local por dentro también tiene su punto, decorado con«amasijos» de velas(no sé cómo definirlo. Mejor ir a verlo jajaja). Y como siempre el pero, y es que creo que las raciones podrían ser algo«más mejores», tampoco sé cómo describirlo, pero es esa sensación de que no me siento tentado de pedir algo para comer. Pero vamos, que variedad de cervezas hay para largo y lo recomiendo sí o sí.