Cata de Turrones @ Ascaso

Evento Élite donde los haya, porque probablemente haya sido el más exclusivo al que haya ido! Éramos cuatro gatos!
Ramón nos abrió las puertas de las cocinas de Ascaso y allí, entre copas de cava, nos desgranó todo sus conocimientos sobre turrones y dulces nacidos de su pasión por ello. Más allá de la cata en sí, que fue estupenda, sin ser yo especialmente aficionado a los dulces, fue una auténtica lección magistral y salimos sabiendo mucho más que cuando entramos.
Desde luego los turrones de Ascaso no son para todos los días, porque su elaboración es laboriosísima y muy cuidada, lo que se refleja en un producto que entra por todos los sentidos a la vez, desde la vista (qué escaparates!) hasta el gusto, evidentemente.
Yo salí bien cargadito de turrones, en la barriga y en la bolsa, así que espero que mis familiares disfruten estas navidades tanto como lo he hecho yo!
Gracias Lolo, Ramón y Unilocalers en general!

Qué mejor manera de terminar el año Unilocaler que una cata de turrones en una pastelería de postín con nombre gracioso en pleno Chamberí.
La verdad es que, a pesar de ser muy golosa, no soy muy fan de este típico dulce navideño. Pero –oh– qué gran sorpresa, y es que todo cambia cuando se trata de un producto algo más «gourmet» (de a 9 – 11 € la tableta de turrón) hecho con mucho mimo y con ingredientes de calidad.
En este caso, Ramón, también cantante de ópera, nos tenía preparadas cinco muestras, y ninguna decepcionó, si bien la que menos me gustó a mí –pues no soy muy fan del mazapán– fue el tres cremas, y el que más me sorprendió por ser muy común pero no haberlo probado nunca fue el de yema. Aunque hay que reconocer que la estrella de la cata fue el turrón Dulcey: oh-​my-​goodness. No te lo cuento: pruébalo o lee otra reseña. :P
Además, nos ofreció diferentes aguas y champán (¿o era cava?) para ir bajando el asunto y «aliviar» el paladar, y también nos dio a probar la especialidad de Ascaso sin que ello estuviera en el guion: pastel ruso. Todo esto regado de amenas explicaciones y de la mano de un afortunado grupo de Unilocalers la mar de resalados.
Me fui de Ascaso sin nada de ascazo (tu-​tu-​pá) y con muy buen sabor de boca. Gracias una vez más a Unilocal por organizarlo y darme la oportunidad de asistir.

No puedo más !!! Lo voy a contar todo !!! Pienso tirar de la manta !!!
En Unilocal hay una oscura conspiración, cuyo objetivo es darnos a probar los productos mas increíbles que tu paladar haya probado, en este caso los trufados de Ascaso, con la tenebrosa misión de convertirnos en unos «choco-​snobs» y provocarnos una depresión incluso ANTES de que comience la Navidad !!!
Y es que la cata de turrones de ayer no tiene un calificativo parametrizable, Ramón, pastelero y cantante de opera, apasionado de su trabajo y un excelente anfitrión, fue relatando la oferta de trufados ofrecida por la pastelería alto-​aragonesa como si de los capítulos de un libro se tratará, llevándonos de la mano hacia el dramático final, el turron de chocolate rubio que personalmente me dejó con un odio permanente a todo aquello que ose llamarse chocolate.
En mi caso, salí totalmente enamorado del trufado con pimienta y flor de Niza, ácido y dulce a partes iguales, mezcla de la que soy especialmente fanático, aunque como he comentado antes, el turrón de chocolate rubio con sésamo resultó casi casi pornográfico.
Si aún no sabes que regalar a tu amigo invisible, cómo quedar bien con tus futuros suegros o cómo cerrarle el pico al pesado de tu cuñado, tardas en ir a Ascaso !!!
Gracias de nuevo a Lolo, a Unilocal y Ascaso por el amor con el que preparan estos eventos y por ofrecernos la oportunidad de probar estos trufados/​turrones/​pecadosmortales.

Mi primer evento Élite de Unilocal no podía haber sido mejor, me encantó.
Desde luego, ha cambiado mi concepción de los turrones, que se limitaba al de Alicante, el de Jijona, el de Suchard y el de coco. Y resulta que en Ascaso tienen una variedad alucinante, nada en común con los anteriores aparte del nombre, y de una calidad de diez.
Durante la cata me sentí muy a gusto y muy afortunada de estar allí, aprendí mucho sobre el mundo de los turrones, del chocolate y de pastelería en general, me pareció muy interesante todo el proceso que el dueño del obrador nos explicaba con todo detalle y mostrando un gran orgullo por su producto, y me reí mucho con los comentarios y reacciones de los otros Unilocalers asistentes a la cata. Así que, en resumen, fue una experiencia estupenda :) Mil gracias al equipo de Unilocal por dejarme ser una de las asistentes a tan exclusivo evento.

Otro evento Unilocalero de 10. Si tuviera que ponerle una pega sería su duración, que al final fue muy breve, pero reconozco que más de 45 minutos de tomar turrón seguro que sería demasiado. Así que todo bien.
Me hacía mucha ilusión asistir a este evento, porque 1) hacía mucho tiempo que no podía ir a ninguno, principalmente por temas del horario laboral, y 2) porque el turrón es una delicia española que me encanta y del que tengo que hablar en mi trabajo (para el que no sepa, soy guía turística dando rutas de la gastronomía española). Aprender un poco más de los turrones me encantó, y qué suerte poder hacerlo en un sitio tan chulo y con un anfitrión tan majo como nuestro Ramón. La verdad es que nos trató como pequeños reyes. ¡Así sí!
Lo último, también estuvo genial ser un grupo tan pequeño… Nos sentimos súper privilegiados y especiales, y pudimos soltarnos incluso más… Algunos quizás demasiado (ejem, que la puerta está por allí).
¡Gracias otra vez a Unilocal y a los de Ascaso! Ya sabéis qué embalaje van a tener todos vuestros regalos este año…

«A mí no me gusta el turrón», ayyyyy ¡que equivocada he estado todos estos años! La cata de turrones en Ascaso organizada por Unilocal me ha cambiado la Navidad… o mejor dicho ¡la vida! Porque estos productos son para todo el año, reservando los que llevan mazapán para las fiestas de diciembre, ¡biiiieeeeeeeeennn!
En este evento tan íntimo, nos han estado explicando cosas muy interesantes sobre estos productos, abriéndonos los ojos y la mente a un mundo bastante desconocido hasta ahora por mi. Y es que es de agradecer el trato que nos han dado y las explicaciones recibidas, demostrando en todo momento el gran mimo, delicadeza y atención que merece hacer productos de esta altísima calidad. Desde el proceso de idea, experimentación, elaboración e incluso el cuidado del corte en cada barra, no cabe duda de que aquí saben lo que hacen y lo que quieren aportar al cliente. Y es que honestamente salgo maravillada de Ascaso, sin más.
El personal nos ha atendido de maravilla, el responsable ha explicado todo con gran pasión, conocimiento y amor por sus productos, y eso da muchísima confianza.
Y ahora grito con más fuerza que nunca: ¡viva la Navidad! ¡Viva el turrón! ¡Vivan los trufados!

Me ha encantado la experiencia. El hecho de que hayamos sido solo ocho provilegiados ha permitido que disfrutáramos muchísimo, en un petit comité divertido. Es lo que me gusta de los Unilocalers, que son tan extrovertidos y majos que parece que estamos todo el día juntos de fiesta.
En cuanto a la cata en sí… a ver quién era el guapo que no se relamía los dedos. Todo estupendo, muy bien comentado y, sobre todo, sin andarse excesivamente por las ramas ni siendo muy técnicos. Con humildad para decirnos que no lo sabía cuando le preguntábamos algo complicado pero con la generosidad de explicarnos todo lo que necesitábamos saber sobre cómo se hacían unos turrones tan especiales y diferentes.
El detallazo de darnos a probar el pastel Ruso al final de la velada fue para hacerle la ola. ¡Y es que somos unos glotones!

Una vez más, ¿Qué puedo decir? Me invitan a pasar tiempo con gente excepcional y a comer cosas excepcionales. Mejor imposible.
En esta ocasión, se trató de un evento para probar turrones de Ascaso, una empresa con muchísima historia en lo que a dulce y crear obesos se refiere.
Tras 5 especialidades me quería morir. De hecho, morí. Ahora soy un alma en pena al estilo de la chica de la curva. Me quedo en la puerta de Ascaso y susurro «en ese turrón me morí yo».
Gracias Unilocal.Gracias de verdad.