En pleno barrio de Carabanchel está este pequeño local que, probablemente tiempo ha, era un bar de esos«costra» de los de antes, repletos de humo y llenos de parroquianos tomándose un chispazo. Ahora regentado por chinos, ha cambiado radicalmente para pasar a ofrecer comida china servida por un hombre orquesta que tan pronto te pone las bebidas como ejerce de camarero como te hace de cocinero. Mi ligera impresión es que la comida se disfruta más cuando la pides para llevar que cuando te la comes allí. El lugar está un poco destartalado y bastante sucio. La comida sale por una puerta de lo más sospechosa y, según mi acompañante, los baños no son precisamente un ejemplo de pulcritud(yo para ahorrarme el trago preferí no entrar). El camarero, eso sí, muy simpático y servicial. Con respecto a la comida, nada nuevo bajo el sol. No es nada tradicional como el Ni-Hao, ni siquiera es simplemente buena. Es, de hecho, tirando a normalucha — mala. Eso sí, es baratísimo, unos ocho euros por persona y con raciones bastante abundantes. Pero no será recordado por nada en particular, es otro chino más. Como ya he dicho, probablemente la experiencia mejore bastante si utilizas su servicio de comida para llevar antes que comerla en el mismo bar que, de por sí, es levemente desagradable.
Roberto B.
Classificação do local: 4 Madrid
El nombre de este bar nos puede traer la imagen de un restaurante chino. En ese caso habremos acertado a medias: es un bar de barrio normal, regentado por chinos, cuyas raciones son de comida china. Interesante mezcla, ¿no? Por supuesto, también hacen comida china para llevar. De hecho, éste es su servicio que habitualmente he utilizado. La comida está bastante bien, y es barata. Mola.