Café del Príncipe

We came to this café with a hope of having some good Spanish wine. It turned out that you are able to have only one red wine and one white wine by glasses even though they had at least twenty wines on the menu. The white wine was okey considering the price (2,50 euros per glass). The cocktail (Whiskey Sour) was good, but perhaps a bit pricey (7,90 euros) considering the local price level. The complimentary chips were tasty.

Está claro que es un establecimiento que vive única y exclusivamente de su pasado. No quiero decir que sea un negocio que lleva siglos sino que lleva algunos años viviendo de sus días de gloria.
No es el Café de la Prensa o el Gijón o El Espejo por la sencilla razón de que han perdido la esencia de éstos, traducido en una atención sino ya exquisita, al menos correcta.
Los camareros son gente joven que te tutean y gritan entre ellos. A mi esto no me importa si estoy en un 100 montaditos y me cobran 1,20 € por un café, pero no cuando estoy en un establecimiento como este y me cobran 2,50 € en mesa.
He estado un par de días a la hora del desayuno y en ambos se les saltaban los plomos. Eso sólo tiene dos explicaciones: o no pagan el suministro o tienen una instalación defectuosa. Ambas opciones llevan a lo mismo: una muy pésima gestión para un lugar en donde existe una numerosa competencia.

Desde luego, tiene una ubicación privilegiada. En una de las esquinas de la plaza de Canalejas, no hay lugar mejor en Madrid para dejarse ver, eso desde luego: atraes tanto a locales como a turistas. Especialmente si, como el café del Príncipe, tienes un establecimiento antiguo muy bien cuidado.
Leo ahora que cuentan con un menú del día rico, abundante y nada caro. No es el caso del café: después de comer con unas amigas en un restaurante cercano, nos dispusimos a tomar café en este lugar. La verdad es que estaba rico, símbolo de que utilizan un buen producto. Sin embargo, el agujero que nos provocó en la cartera fue un tanto grande. Me pareció uno de los cafés más caros que me he tomado últimamente.
Entiendo que hay que pagarlo todo, desde el lugar hasta la ubicación privilegiada, pero me pareció un tanto exagerado el precio.

After many failed attempts to find a tapas bar, we stumbled upon Café del Principe. Food, beverages & a table on the circle; we’ll take it! Our server showed up quickly & we ordered our drinks while we perused the menu.
I decided on the jamon croquettes & my husband ordered the plata del dia. My dish was meant to be an appetizer & definitely would have been better if I would have shared it. The ham flavor just became so strong towards the end that I was overwhelmed. My husband had a large bowl of soup and a mixed meat plate. He was quite satisfied with his order and sees why all the tourist books recommend ordering the ‘plate of the day’ for lunch when traveling abroad. It was a lot of food for small amount of money so he DEFINITELY got his money’s worth.
The people watching for this corner bistro was fabulous. It was on the corner of two streets that approached a major traffic circle. So between the cars, the cabbies & the pedestrians, we had plenty to entertain us.

Genial menú del día a 10,5 €.
Comida super sabrosa, casera, ¡deliciosa!
Y para más inri abundante.

Se trata de un lugar bastante señorial, con sus mesas de mármol, salones amplios y amplios ventanales.
En el salón de la planta baja se puede comer o tomar cafés (el capuccino es una delicia y lo hacen con arte). Arriba, en el primer piso, es para comer y para tener una buena vista de esa parte del centro de la ciudad: como está en la esquina se ve hasta la calle Alcalá.
Para comer la cosa es completa y variada siempre que seas omnívoro: hay ibéricos, ensaladas, carnes, pastas, pescados… Los postres, muy a tono con los cafés: tarta de tiramisú ¡casera!, tarta de queso con arándanos, sufflé de chocolate con helado…
Como vegana me tuve que conformar con una ensaladita, pero mi acompañante pidió un salmón con mostaza de eneldo que tenía muy buena pinta y de postre se mandó una tarta tatín de manzana, dijo que estaba todo muy rico.
Los platos cuestan entre 7 y 15 euros. Además tienen menú de día y de noche, por lo que se puede comer más barato aún.

El café del Príncipe es otro de esos sitios preciosos y con historia que ofrece Madrid. Es un local del siglo XIX, antiguo café de tertulias literarias, con una fachada muy bonita, muy bien decorado por dentro, con madera y forja y unos enormes ventanales que dan a la Plaza de Canalejas, un lugar con muchísima vida del centro de la capital. Sin duda si podéis elegir ventanal lo vais a disfrutar mucho más. Hace tiempo nos tomamos unos cocktails de fresa que estaba buenísimos, y el sitio da mucho pie a la charla y a pasar una gran tarde-​noche con unas estupendas vistas.

Si hay algo que me maravilla de este sitio, son sus vistas.
Tomarte un café en una de las mesas próximas a los grandes ventanales que tiene, es una auténtica pasada.
Además el edificio es impresionante por dentro y por fuera. La decoración está muy cuidada, hay escayola en los techos, lámparas singulares, detalles en bronce y prima el color caoba. Para subir a la sala de arriba hay una escalera muy bonita de forja que embellece la parte de abajo.
A mí me encanta ir sobre todo en las tardes lluviosas, cuando el sol empieza a caer y nuestra ciudad se ilumina.