Me parece un sitio ideal para tomar la penúltima cerveza por la zona de Olavide un día entre semana. Siempre suele estar muy tranquilo, con luz ténue y siempre suele hacer calor y ayer hacía falta. Tienen una carta inmensa de ginebras que degustar. Y también tiene buena pinta la carta de comida, que nunca he probado. Siempre voy a lo mismo, a beber, pero bueno. Siguiendo con el local, tiene dos salas, una superior dónde está la barra, unas cuantas mesas altas y una mesa baja con un sillón. La inferior, que nunca he visistado, tiene unas sillas normales y es más tranquilo que la parte superior. El tercio de Alhambra 1925 está a 3,75 €, no está mal.
Elena P.
Classificação do local: 3 Torrejón de Ardoz, Madrid
Sitio pequeñito y muy molón. Muy cuqui para unos cafecillos al calor de algún amorcete
Lolo R.
Classificação do local: 4 Madrid
Encantado he salido del Café Cósmico. Y mira que la zona de la Plaza de Olavide siempre es peligrosa, porque cuando menos te lo esperas, ZASCA, te meten una clavada que ni te enteras. Es lo que tienen los bares situados en una de las plazas más boyantes y envidiadas de Madrid: sin tráfico y con un espacio gigante, es lugar de peregrinación para jovenzuelos ávidos de terrazas todos los fines de semana. El Cósmico no tiene terraza, pero da igual, porque tiene una primera estancia que es una maravilla: una bóveda celeste pintada en el techo, un sofá con una mesita baja, otra zona con taburetes altos… Es uno de esos sitios en los que sentirse a gusto. Más a gusto que en esa segunda zona, a la que se accede tras bajar unas escaleras, y que hace más las veces de restaurante, con muchas mesas y sillas. Es un poco una lástima que, con lo cálida que es la primera estancia, la segunda esté menos cuidada, pero no se puede tener todo. Los precios, bastante buenos: tinto de verano(y muy bien hecho, que te preguntan si te echan Casera o limón antes de hacerte tragar un brebaje inmundo con limón como pasa en otros sitios) solo cuesta tres euros. Tienen una selección de ginebras que no se la salta un galgo y, encima, van trayéndote cosas a la mesa: que si chuches, que si kikos, que si palomitas. Y si se te caen todas las palomitas al suelo según te las traen, encima sacan la escoba y te las recogen con una sonrisa, que es un plus.
Fer A.
Classificação do local: 4 Madrid
En el entorno de la plaza de Olavide como si de un imán de originalidad se tratase hay unos cuantos negocios que por su especial encanto merecen su nicho de atención. Este es uno de ellos. Es un café y un pub cerquita del metro iglesia. Engaña al entrar porque parece más pequeño de lo que realmente es. El espacio se reparte entre dos estancias. La principal y entrada, con bastante encanto y un segundo salón en la planta de abajo un poco más deslucido que el primero. La excepcionalidad del sitio se percibe desde el principio. Su luz tenue, su música ligeramente baja, su decoración kitch, con un sofá al más puro estilo«friends» con una mesa baja con su vela o candelabro y sillas destartaladas, las paredes vestidas con una exposición de fotografía en blanco y negro(ignoro si es rotatoria aunque intuyo que sí) y en el techo una pintura de la bóveda celeste hacen de él un lugar especial, único y bohemio. Si le añades la atención cálida y cercana(no agobiante) de sus camarer@s, puedes terminar entrando a echar un café o caña de casualidad y que te apetezca quedarte media tarde o noche, apoltronado en el sofa mientras observas melancólicamente a la gente pasear a través de sus amplios ventanales. Uno puede pensar que por la zona de influencia en la que está sus precios se dispararán hasta el cielo que recrean. ¡¡¡MEEEEC!!! Error. Sus precios están en la media, incluso un poco más bajos. La cañà la tiran que es un primor, por si eres más de vinos, anuncian en su pizarra una selección de ellos, y si a ti lo que te tira son los destilados tienen una gama de ginebras y whiskys bastante bien nutrida. Es uno de los pocos sitios en los que he encontrado ginebra Xoriger, una ginebra afrutada y especiada de Mahón(Menorca). Para acompañar la consumición te ponen un pequeño aperitivo de cuidada calidad(embutido o queso brie con colines). Por si quieres más comida tienen una carta pequeña de tostas, raciones y entrantes. Uno de los pocos sitios tan íntimos y únicos que te hacen querer alargar tu tiempo de estancia en ellos. Este lo consigue. Según entras te ves atrapado en la red tejida por un compendio de cosas tan dificiles de definir como de enumerar(decoración, ambiente sosegado) pero que te hacen sentirte a gusto, tranquilo y relajado que no duele añadir otra ronda más y sumar minutos en él.
Roberto B.
Classificação do local: 4 Madrid
He ido hoy a tomar un café y me ha molado bastante. Es el típico sitio para irte tú solo a leer o a darle a la tecla del portátil mientras te tomas un café. El ambiente es tranquilo a tope, y la decoración es muy bonita(me ha flipado especialmente la pintura del techo y una foto que tienen colgada de la Gran Vía en 1982, sacada desde arriba. También el mueble antiguo que utilizan como vitrina para las botellas). La chavala que nos ha atendido es muy maja, y con el café –rico, rico– te ponen unas pastitas y azúcar blanco, moreno y miel para que elijas con qué endulzarlo.
Jose Vicente T.
Classificação do local: 3 Madrid
Ya dije que gran parte de mi vida social discurre en esta calle, por lo que la reciente apertura de este café es una gran noticia. Más que nada porque mis amigos suelen ser un poco tardones… así que antes me tocaba esperarles en la calle pasando frío y ahora me meto aquí, a sentarme en uno de los cómodos sofás(rollo Friends) a tomarme una caña(bien fresquita y bien tirada) mientras se terminan de arreglar. Buen ambiente, tranquilo, para conversar agradablemente con los colegas o para tener un poco de intimidad con el objeto de tus desvelos.
Miguel Ángel M.
Classificação do local: 3 Madrid
El lugar llama la atención si uno va buscando un sitio donde tomarse un café o una cerveza. Cuando accedemos a él casi nos caemos por culpa nuestra y del desnivel de un escalón maléfico. Amplios ventanales dejan que veas la calle pasar y que te vean disfrutar de un local que, en su salón principal y más amplío(con pequeñas mesas altas) parece dispuesto para el disfrute de esa cerveza. En su parte interior, sus mesas bajas parecen más adecuadas para tomarse aquel café o contarle esa cosa tan importante a esa amiga. Parece que ese rincón es objeto de tertulias organizadas, conciertos acústicos y recitales de poesía. Precios en sintonía con lo habitual por estos lares.