Bronces Nieto está presente desde su fundación en 1910, hasta la 4ª generación que hoy regenta la empresa ya en pleno Siglo XXI. Amabilidad y profesionalidad a partes iguales. Además de dedicarse a la restauración en la tienda tienen una diversidad de objetos que van desde los pañuelos de seda hasta las macetas –unas macetas que me encantan por cierto– y diversos aparejos de latón o cobre. Lo que se dice«diversificar la oferta». Por supuesto suelen tener algunos trabajos artesanales realizados en metal y que son cuando menos, curiosos.