Brain Break

Hola a todos, me llamo Andrés y soy adicto a los juegos de escapismo.
Durante los lejanos 90 me devanaba los sesos jugando a las aventuras gráficas de PC tipo monkey island a los que estaba enganchadísimo. Este tipo de juegos es del mismo tipo, pero en vivo, y no pueden ser más adictivos.
Este en cuestión está ambientado en una cárcel (ya no digo más) y, por supuesto, hay que encontrar la salida en una hora. Los enigmas son originales y divertidos, algunos que te dejarán un buen rato estrujándote las meninges y revolviendo todo el mobiliario.
Cuando consigues salir (si lo consigues) subidón y ya dan ganas de hacer otro a los cinco minutos, así que ya aguardo impacientemente el segundo nivel que nos comentó Aitor, su responsable.
La actividad cuesta 50 € vaya el número de gente que vaya (un mínimo de dos a un máximo de cinco) y dura, como máximo, una hora. Además, para esto no hay edad, desde chavalería jóven hasta veteranos con canas se lo van a pasar de vicio.

Segundo juego de escapismo que hago y… sin palabras.
Aitor, el creador del juego, te pone en situación y te explica cómo abrir los diferentes candados que vas a encontrar dentro para que no te líes y te dice que te enfrentas a un juego muy lógico, vamos que hay que darle al coco, ¡me gusta!
Una vez dentro, no puedo desvelar nada más que hay que trabajar en equipo y que hay pistas muy curradas que te harán darle al coco.
Proximamente están preparando un nuevo nivel del juego, ¡qué ganas!, no me lo pierdo.

Brain Break fue al segundo juego de escapismo en vivo al que fui, y la verdad es que la experiencia fue buenísima. Ligeramente más complicado que el anterior al que fui (Parapark, también en Madrid) fue fácil meterse en situación gracias a la historia que tienen preparada y a la cuidada escenografía. Para el que no haya jugado nunca este tipo de juego diré que se trata de una habitación en la que te hallas encerrado por determinados motivos, y de la que tendrás que lograr salir mediante tu institnto e ingenio descubriendo diversas pistas y juegos de lógica antes de que el plazo se cumpla. ¡Una hora de ejercicio mental y adrenalina!
No quiero desvelar mucho, pero sí diré que es imprescindible trabajar en equipo, darle mucho al coco y e intentar que la presión (¡que no es poca!) no haga mella en el grupo. Si estás dudando, mi consejo es que llames ya mismo y reserves: no te arrepentirás.

Esta reseña va a ser más bien cortita porque no vale hacer spoilers. Nunca había participado en un juego de escapismo en vivo y cuando leí las buenísimas opiniones de los otros Unilocalers que lo habían probado no dudé en elegir Brain Break para ir a uno por primera vez.
Resulta que mi padre estaba de visita en Madrid con sus dos hijas de 11 y 14 años, y aprovechando que en agosto no estaba cerrado y tampoco es que haya una barbaridad de planes en la ciudad, pues se me ocurrió invitarles a esto en vez de a cenar o algo así más típico y aburrido. En la web pone que está pensado para adultos y que les escribas si has pensado en ir con niños, así que eso hice. Me respondió el chico que lo organiza (que es realmente encantador y simpático!) y me dijo que no había ningún problema. Al parecer no han actualizado la web, pero mucha gente ha ido con sus hijos y se lo han pasado genial.
Así que allí fuimos, un equipo de 5 de lo más variopinto: mi padre, las dos niñas, mi novio y yo. Tengo que admitir que nosotros dos, que nos hemos pasado unas cuantas aventuras gráficas de LucasArts, creíamos que iba a ser muy fácil y que no tendría gracia. No podíamos estar más equivocados: de fácil nada, y además es súper divertido. A las niñas les encantó, de hecho eran las que más se emocionaban cuando algo salía, y nosotros nos hemos quedado muy sorprendidos de lo mucho que mola y lo currado que está todo.
Si no has ido nunca a un juego de éstos te lo recomiendo un montón. Yo ya estoy mirando los otros que hay por Madrid para repetir en la siguiente visita de mi padre.

Una vez que has participado en un juego de escapismo es imposible no querer repetir, así que para mí fue una gran noticia enterarme de que había abierto este sitio, pues ya he hecho los dos niveles que ofrece ParaPark.
¿Y cuál es el veredicto??? Pues que Brain Break no tiene nada que envidiarle a ParaPark. Es más –y que me perdonen – : llega incluso a superarlo, aunque sea por poco. En realidad, no es mejor ni peor, sino diferente, dentro de las pocas diferencias que puede haber en este tipo de juegos.
Aitor, un chico muy majo venido de La Rioja, se ha currado un cacho de juego con un buen hilo conductor. Y lo mejor es que tiene en mente abrir varios niveles más con el tiempo, pues espacio no le falta en su local de Lavapiés.
Lo recomiendo mazo, porque es muy divertido y te hace desconectar por completo. Puedo garantizar que no piensas en otra cosa que no sea el juego en toda la hora que dura, así que es un desestresante coj*nudo.
En definitiva: ¡ME-​EN-​CAN-​TA!, y a ti también te encantará, palabrita.

No hay cosa más divertida que un juego de escapismo en vivo. Este es mi tercero, y me atrevería a decir que es el mejor de los tres. A seis minutos nos quedamos de quedarnos encerrados en la cárcel de por vida, ¡imagínate qué papeleta!
A Parapark le guardo mucho cariño, porque fue el primero (y donde descubrí qué significaba «escapismo en vivo»); Atrapado en un cuarto con un zombie es MUY divertido (aunque un poco loco) y este en cuestión me pareció que aunaba lo mejor de los dos: la «tranquilidad» de Parapark (solo juegas contra el tiempo, no contra el tiempo y un zombie, que es doblemente estresante) y la buena ambientación del zombie: en Brain Break entras en una cárcel DE VERDAD, con sus celdas, su despacho del alcaide, etc. Grandioso.
Definitivamente, una forma estupenda de pasar una hora y media de tu tiempo (al final entre explicaciones, juego y charleta posterior echas casi noventa minutitos), especialmente recomendada cuando estás estresado y quieres dejar de pensar: durante ese tiempo solo pensarás en códigos, en cajas fuertes, en llaves y en abrir candados. Muy pero que muy MUY GUAY.
Y genial de precio, que la cosa cuesta 50 € por sesión, con un máximo de 5 personas por grupo. Vamos, que por menos de lo que cuesta una copa (10 €) te ríes, te frustras, desconectas y te lo pasas divinamente. Y no es solo para frikis: yo he ido con todo tipo de público y todo el mundo termina en el ajo, que conste.
¡¡¡NIVEL DOS YA, POR FAVOR!!!

¡Una pasada! Es la primera vez que voy a un sitio como este y no hace ni una hora que he salido y ¡Quiero más!
Aunque no consigas salir, durante una hora, no piensas en otra cosa que buscar códigos y llaves, rebuscar entre el mobiliario, probar con todo tipo de llaves en cualquier cerradura.
Durante una hora cualquier elemento que te encuentras durante la sesión querrás investigarlo, analizarlo, darle las vueltas que necesites.
Un juego/​aventura de equipo, para disfrutar con compañeros, ayudando y colaborando. Aquí todos cuentan.
Desde luego, tengo ganas de volver al nivel 2.
Y, como hemos comentado, una manera muy efectiva de desestresarse, dejar los problemas fuera y hacer algo fuera de lo cotidiano.

Era mi primera experiencia en esto de las «habitaciones de Fermat». Uno no sabe muy bien qué va a encontrarse, pero en cuanto se cierra la puerta a tus espaldas te entregas de lleno al único objetivo: escapar.
No importa si acudes con amigos o eres el nuevo del grupo (un máximo de cinco personas), al momento te sientes parte indispensable de la resolución y es impagable cada vez que alguno de los integrantes descubre una nueva pieza del puzle.
A fin de cuentas se trata de una aventura gráfica trasladada al mundo real, donde en lugar de escudriñar el entorno a golpe de clic, interactuas con tus propias manos. Un cronómetro mete presión e inyecta adrenalina conforme se aproximan los últimos minutos…
Gustará especialmente a los amantes del videojuego y las actividades en grupo. De hecho, pienso llevar a mis amigos para ver sus reacciones desde fuera, lo que resulta igual de divertido.