Desde que la reformaron se ha convertido en una de mis favoritas. Cañitas de Mahou, de los poquitos de la zona. Pero lo más importante, como su propio nombre indica son los vinos. Tanto en botella como en copa tienenen una muy buena selección, y las tapas acompañan. Las típicas patatas bravas son de lo mejor, y la tortilla de patatas, es en uno de los pocos sitios que me gustan. Los precios son justos, la copa de vino está en torno a los dos euros, dependiendo de lo que se pida.