La verdad es que es una tienda de ropa que enamora, preciosa. Sin grandes despliegues escénicos(la ropa está en barras y hasta colgada de la pared como en algunas tiendas de segunda mano), el aire es sofisticado y además hay ropa de diseñadores como La Casita de Wendy que pasaron de hacer ropa para la escena indie de los 90 en Malasaña a ser estrellas mundiales Bjork mediante. No sé hasta qué punto decir que es cara. Es verdad que hay vestidos de 80 euros, pero es que son vestidos que vale la pena verlos antes de asustarse por el precio. Y que es complicado ver a alguien con el. Muchos chicos estamos acostumbrados a que unas playeras cuesten 100 euros y no pase nada y parece que los vestidos de chica a partir de 50 euros ya parecen caros(claro, por compararlos con Mango, Blanco etc…). Una maravilla
Miguel Ángel M.
Classificação do local: 4 Madrid
La dueña de este establecimiento es la responsable de la marca francesa Muka, la etiqueta favorita de mi amiga Marta. Y Marta dice que se siente original y moderna con los vestidos de este sello, sin tener que disfrazarse de mamarracha. Mi amiga Marta también dice que, si no puede ser de Muka, también acepta vestirse allí mismo de Des Petits Hauts. La primera vez que quedé con ella en «La Muka», yo me planté en un restaurante.
Eva R.
Classificação do local: 5 Madrid
Tienda de prendas de ropa de corte romántico, con un aire a boutique antigua, ideal para buscar un regalo especial o para darte un capricho. La ropa y complementos tienen procedencia nacional e internacional, Japón, Francia, Inglaterra… que la propietaria trae de sus viajes por todo el mundo. Principalmente de estética vintage, para los que buscan vestir de forma diferente, ya que todas sus prendas y accesorios son de edición limitada. Por ello traen pocas tallas de cada prenda, lo que tiene una desventaja, puede que te enamores de una prenda y no puedas llevártela porque ya no quede tu talla. Los precios son muy variados, aunque lo normal en las prendas de ropa es que suba mucho el precio, los artículos de papelería, por ejemplo, no son tan caros y hay bastante variedad, cuadernos, libretas, papel de carta… Para mí lo mejor y más especial de la tienda son los vestidos, no dudéis en acudir aquí si necesitáis un vestido especial. Lo bueno es que tienen un espacio reservado a prendas de otras temporadas donde poder comprar sin remordimientos de conciencia por el precio. La ropa está ordenada por tonos, lo que hace muy fácil buscar prendas por tu color favorito y huir de aquellos colores que no te agraden. El servicio al cliente es primordial, hacen todo lo posible para que te encuentres cómodo, incluso tienen pastas caseras como honor a su nombre que están deliciosas.