Bikram Yoga Orgaz

Hacía mucho tiempo que tenía ganas de probar el Bikram Yoga, entre otras cosas por las recomendaciones de algunas personas muy allegadas que llevaban años practicándolo. Por cuestiones de horario, me quedé con las ganas de asistir a la Operación Post-​Bikini @ Bikram Yoga Pozuelo que organizaron en Unilocal.
Un día que fuimos a cenar por la zona, descubrimos este centro de Hortaleza y vimos que tenían unos horarios que se adaptaban bastante bien a nuestras necesidades. Esta semana nos hemos apuntado a la Semana de prueba por 18 euros que ofrecen y estamos encantados.
He asistido a dos clases y, si bien la primera se me hizo un poco dura (aunque aguanté los 90 minutos), la segunda ha ido mucho mejor. ¡Seguro que en la tercera seguimos ascendiendo!
El local te permite relajarse desde que entras. Todo parece nuevo y la decoración presenta un ambiente perfecto para antes y después de la clase. Me enamoró la pequeña terraza de césped artificial que tienen, con sus sillones y su mesita. En el interior también tienen libros, tazas y tetera.
Los vestuarios también están muy bien, son espaciosos y tienen de todo para hacer más cómoda tu paso por allí. Perchas para colgar la ropa, taquillas, bancos… y una cesta con cepillos para el pelo y secadores. Por supuesto, ¡tampoco faltan las duchas! Hay 4 y no es necesario esperar demasiado para hacerse con una.
Para terminar, la sala es de un tamaño mediano, pero ideal para hacer las clases más íntimas, con menos gente. Se forma muy buen ambiente en las clases, todos concentrados y siguiendo a las profesoras, que son geniales. Consiguen inspirar y realmente logran que des un poquito más de ti mismo, pero siempre con amabilidad y dulzura.
Si queréis practicar Bikram Yoga por la zona no lo dudéis, os encantará.
Námaste.

Hace ya unos cuantos meses que Chrystelle abrió este centro de Bikram Yoga en el distrito de Hortaleza, pero aún no había tenido ocasión de visitarlo. Desde que volví de mi «Teacher Training» en Los Angeles hace un mes, estoy visitando los nuevos centros que han abierto en Madrid, a la vez que aprovecho para practicar. Ayer decidí por fin acercarme hasta Bikram Yoga Orgaz para ir a una clase de este deporte que es ahora tan importante en mi vida. Ya conocía a sus dos profesoras habituales, Bárbara y Emma, porque me han dado clase varias veces en mi centro habitual. Las dos estaban allí y me recibieron con cariño, me enseñaron el precioso centro y me presentaron a Chrystelle, la dueña, a quien ya conocí hace unos años. Me encantó la terraza, con su césped artificial y sus sofás de mimbre, un rincón encantador y abierto para disfrutar de los momentos previos y posteriores a la clase.
Entré en el vestuario, cómodo y agradable, para cambiarme. Después pasé directamente a la sala de Bikram Yoga, el «hot room» acondicionado especialmente para la práctica de este deporte, o sea con calor y humedad considerables. La sala tiene un tamaño medio y luz natural, lo que siempre se agradece. Fue Emma la profesora que nos dio la clase a quince alumnos, una clase perfecta como son casi todas para mí, ahora que practico con tanta asiduidad. Después vino lo mejor: la ducha (siempre es lo mejor de la clase para mí, pero esta ducha me gustó mucho). Y para terminar, una sorpresa muy especial: zumo y frutas variadas servidas en la agradable terraza. Resulta que esto lo hacen sólo los viernes, así que tuve suerte de escoger este día para visitar este centro por primera vez. Pasé un buen rato comiendo piña, melón francés y dátiles mientras hablaba con otros alumnos y con la encantadora dueña, también francesa. Da gusto que los centros de Bikram Yoga que están abriendo en Madrid sean tan bonitos, comparados con los que conocí en Estados Unidos. Sin duda volveré a Bikram Yoga Orgaz, para asistir a alguna clase y ojalá también para dar alguna clase como profesor.