Bianchi Kiosko Caffé

Just when we were ready to collapse from over exploring, Bianchi saved the day with a good caffeine hit. It’s a tiny store but the coffee is well prepared via different methods. Espresso (on the La Marzocco), chemex, cold brewed or even granita style with a little panela. We went for a couple of different cold options and enjoyed both (though even the «tiny» amount of panela in the granita was a little too sweet for tus). The cold brewed coffee was excellent, served with plenty of ice and a slice of lemon to bring out the acidity. Refreshing and energising.
A great option when you’re in the neighbourhood and need a hit.

Pequeño pero íntimo música chill y lo más importante variedad de café muy muy buenos Rapido

¡À la mierda el Starbucks, este sitio es mejor!
El Bianchi me encanta (inserte muchísimos corazones aquí). Es un sitio muy pequeño, no sé, de unos ¿5 metros cuadrados? Pero todo muy bien organizado y lleno de bonitismos.
Para empezar, llegas y lo primero en lo que te fijas es en el suelo de azulejos hidráulicos… PRECIOSOS (inserte mas corazones, arcoiris y unicornios). La verdad es que el dueño tiene mejor gusto que la propia Preysler ¡y eso que esta lleno de tatuajes! Para que veais, niños, que los tatuajes no tienen nada que ver con la persona.
Bueno, que me enrollo, vamos al tema del café.
Dame una I, dame una N, dame una… CREÍBLE! (corazones) Así, tal cual, está riquísimo. ¿Será la leche que es ecológica?¿Será que te lo hacen con mucho mimo?¿Será que te has tomado varias cervezas antes de venir? No lo sé, pero tiene algo que le diferencia del resto y te engancha. Y no solo eso, si no que además es BARATISIMO, si, unos 2 € el café casi gigante.
Encima, para ya darle un gustazo orgasmico a tu paladar, puedes echar azúcar ecológico o sirope de ágave, entre otros. ¡Y te dan una tarjeta que si la llenas te dan un café gratis!
Buah, me encanta este sitio (arcoiris)
PROS: Café muy rico, ecológico y muy barato.
CONTRAS: Engancha, ten cuidado o te reventará la patata.

Otro más para la lista de sitios donde tomar café en condiciones en Madrid, que por suerte va creciendo a pesar de no ser muy grande todavía. El lugar es enano, vamos, un kiosko en toda regla porque aunque tiene un banco en la puerta y otro más dentro lo normal es venir aquí a por el café para llevar. De hecho no creo que tengan tazas o vasos normales, sólo para llevar.
Cuando estuve me pedí un latte con leche de soja. El chico que atiende (no sé si será el dueño) puso bastante cuidado para prepararlo, tomándose su tiempo y demás. Era bastante simpático y con el café me dio una pastita de coco muy rica, un bonito detalle. Los precios están bastante bien, 2.20 € por el latte gigante de soja, y menos por otros cafés más pequeños.
La única pega es que el café estaba súper caliente y andar con él era complicado. Como además el latte era muy grande al final no me lo pude acabar del agobio que tenía andando por Malasaña con él, parecía que se lo iba a tirar encima alguien. Pero esto fue bastante mi culpa, tenía que haber pedido un café más pequeño o haberme quedado sentada en el banco de la puerta tranquilamente. Vamos, es lo que voy a hacer seguro en mi próxima visita, porque está claro que volveré.

Dejando de lado las grandes compañías de café que acostumbro a frecuentar por necesidad de caféína en vena, ya he ido dos veces a Bianchi Kiosco Café y la verdad es k me encanta.
Primero voy a hablar del chico que atiende, la verdad es que me flipa el mimo y cariño que pone a la hora de hacerte tu vasito, es una auténtica pasada. Se esmera muchísimo, y se agradece que aún haya gente que cuide así a sus clientes, porque el resultado es genial. Con cada bebida te da una pastita o un bollito pequeño para acompañar, detallazo que hace que vuelvas al sentirte tan mimado. Además te da una tarjeta que te sella según pides bebidas, para una gratis una vez tengas todos los sellos. Me encanta lo pulcro que es añadiendo los ingredientes y las aclaraciones sobre los productos ecológicos y de comercio justo que emplea en cada bebida.
El local es pequeñito y coqueto, con algún sitio para tomarte ahí mismo la bebida, pero está claramente concebido como take away. Tiene varios tipos de endulzantes diferentes como stevia, por ejemplo.
El precio está bien, más barato que el Starbucks y más caro que en un bareto. Unos 2,30 € un café latte bastante bueno, así que guay.
¿Volveré? Por supuesto, siempre que esté por la zona prefiero beneficiar a una empresa pequeña que cuida los detalles antes que a uno de los monstruos de los cafés.

El mejor café de Madrid acompañado por leche y bebidas vegetales 100% ecológicas. Ademas te lo preparan con mucho cariño. Los bizcochos están buenísimos y los coquitos… mis favoritos! Para los que no tenemos mucho tiempo de preparar un buen café en casa es el sitio ideal. Y lo mas importante, son majisimos! Así cualquiera se va con una sonrisa al trabajo!

De un tiempo a esta parte me he vuelto adicto al café, mejor dicho al buen café, ese que dispone de matices, es 100% arábiga, no es amargo sino ácido, se acompaña de leche fresca, se conoce si la persona que lo recogió se había lavado las manos antes y no necesita azúcar. Y es que después de aquel desastroso (para mi bolsillo) pero maravilloso (para mi paladar) evento Unilocal cafetero hubo un antes y un después en mi cultura cafetera razón por la cual me he convertido en un pedante e insoportable cafefan o cafelibán.
Tenía ganas de probar Bianchi Kiosko ya que me quede con ganas de una «Pausa para el café» y la verdad es que no me defraudó para nada, el café esta en su punto tanto de temperatura como de aroma y sabor, por lo que nos comento el barista distribuido por Supracafé pero mezclado a su antojo, latte pequeño por 1.80, precio estándar de todas las bien apodadas por Lolo, cafeterías 3.0.
Se podría considerar que el hecho de que sea un local muy muy pequeño podría llegar a ser una pega, pero no, todo en Bianchi está orientado al take away, incluso sus dulces, probé un coquito con sirope de arce y xxxxx (ingrediente no recordado) que estaba realmente rico y que por 1 euro complementaba perfectamente el café.
¿Única pega? Solo aceptan efectivo.
Una excelente propuesta en un enclave estratégico, no será la última vez que me vean por allí.

Que sea pequeño no quiere decir que no puedas disfrutar del café en una de sus barras o en los bancos de la entrada. Siempre puedes aprovechar para dar un paseo por Malasaña disfrutando del café que con tanto mimo preparan. Tienen algunos bizcochos con una pinta deliciosa para los más aficionados al dulce.

La primera vez que pasé por la puerta, me lo pasé de largo, y es que este local puede pasar un poco desapercibido, apenas tiene fachada y el nombre del café sólo lo vi en una pizarra, juraría que encima de la puerta no viene, aunque hay un letrero. Tiene dentro tres banquetas y un poco de barra para tomar algo y dos bancos fuera para tomarse el café al sol si prefieres hacerlo así en lugar de para llevar.
En cuanto al café, me gustó por una razón muy básica, no tuve que echarle azúcar, eso para mi ya es signo de que lo que estoy tomando es bueno. Ni fuerte ni aguachirri, me gustó mucho. El tamaño es pequeñito pero puedes hacerlo XL (pequeñito si comparamos con los cafés tanque de algunas franquicias, claro)
El chico fue muy majo y el local es muy cuco.

Bueno, suerte que decidí ir a la pausa del café para descubrir un lugar donde tomar el mejor chai tea latte que he probado.
Cierto que era gratis, cierto que lo gratis sabe mejor, pero, es que el toque picante y todo el amor con lo que lo hacen que me supo a gloria.
No sé precios, tampoco me impedirán que repita a coger un cafelito para llevar. La calidad de los cafés es alucinante, me encanta, uno de los mejores cafés que he probado. Debo probar más.
Si, para llevar por que sólo lo hacen para ello, tienen un par de banquitos en la entrada y se acabo. Me gusta el concepto take away con calidad que predican.

Conocí este café gracias al evento de Unilocal,que por cierto súper porque pude conocer Unilocalers. Me habían hablado de el pero no había tenido la oportunidad de pasar.
Pues les cuento que es uno de mis favoritos. Me queda muy cerca a donde vivo y de camino a la universidad. Su sabor esta muy bueno, tienen opción de leche de soja, arroz y entera sigue siendo un plus para mí! Además tienen unas galletitas súper especiales y distintas, hoy mismo probé la de plátano y fresa, oh mi sorpresa cuando vi que es que la salsa de fresa se la rellenan por medio de una jeringa, deliciosa de un solo bocado sabe más rico como me la recomendó el mesero.
También probé una especie de mezcla entre el café y el Chai latte (dirty Chai) algo extraño pero encanto su sabor soy amante del café y él te !
Muy recomendado para pasar por un buen café todos los días si pudiera :)

Es fácil pasar por delante de este pequeño local de café para llevar y no fijarse en él, pero si entras, encontrarás unos cafés bastante buenos. El nivel es mejor que el habitual en este tipo de cafeterías take away, y como nota curiosa, tienen unas pequeñas bolas de magdalena que rellenan de chocolate y son un añadido para el café muy recomendable. No es para estar sentado durante horas (más que nada, porque no tienen mesas ni sillas), pero dentro de esta tendencia del café para llevar, es de los mejores sitios.

Este pequeñito pequeñito café queda a 1 manzana de mi piso por lo que siempre pasaba por el frente y no había tenido la oportunidad de entrar.
El otro día de pasada desde la panadería a casa decidí entrar y probar qué tal, antes del evento, para hacerme el experto después. La carta de cafés se encuentra en la pared a modo de pizarra. No tiene cafés muy alocados, porque se centran en tener un buen producto, calidad sobre cantidad.
Decidí probar el latte, porque es el que uso para comparar el resto de los lugares. Tienen la opción de vaso pequeño y grande, y por 0,50 € te puedes pedir el XL, mi alma de gordo y un par de monedas que llevaba de más hizo que pidiera este último. El café es muy bueno, pero muy bueno en serio, y además te regalan una pequeña galleta para que acompañes a tu café. Un lindo detalle.
No vi tantas opciones para comer, habrá sido la hora del día tal vez o que en realidad el concepto es más take-​away por el espacio del local y que sólo tiene 4 bancos para sentarte, pero no creo que mucha gente los utilice. La música que sonaba me encantó, en sintonía con el malasaña hipster.
Otro detalle no menor, me dieron una tarjeta para marcar cada vez que compre un café, no me explicaron bien el sistema pero supongo que cuando compras 9 cafés te llevas el décimo gratis. Al menos así lo hacía una cafetería en mi ciudad. Teniéndolo tan cerca seguro que en un par de días llego al gratis.

Me encanta el café rico, no lo puedo evitar. Así que la explosión de cada vez más cafeterías de tercera generación me viene como anillo al dedo. ¡Es fantástica! Una de las últimas en aparecer en el barrio de Malasaña es este Bianchi Kiosko Café, que como su propio nombre indica… ¡es poco más que un kiosko!
El Bianchi es un sitio chiquitito. Me recuerda muchísimo al Toma Café cuando empezó, es poco más que una habitación con una cafetera buena, el molinillo de café, una mesa con azúcar y apichusques para los vasos y poco más. Lo bueno que tiene son dos asientos en la parte de fuera, en los que suelen reunirse los parroquianos a tomarse un café.
El café es rico, está bien preparado y el rango de precios es muy parecido al de las cafeterías primas hermanas: una café muy bueno y muy rico por muchísimo menos de lo que te costaría un producto similar (e híper azucarado) en Starbucks. Quizá es cierto que le falta algún sitio para sentarse a charlar un ratillo, pero para los adictos al café como yo, que cogen su vaso de papel y se lo beben de camino allá a donde vayan, es el sitio perfecto.