Primer domingo de diciembre, he quedado para brunchear y nos fallan dos sitios, ésta es la 3ª opción por la zona que barajamos, nos confirman que podemos venir así que a las 14:30 nos plantamos aquí. Hace un día maravilloso por lo que preguntamos si podemos ponernos en la terraza en la cual sólo una mesa está ocupada, empiezan a destacar las muestras de simpatía brutal por parte del personal(no es irónico). Nos sentamos y echamos un vistazo: hay dos opciones, brunch para gente normal y brunch para gente como yo: para explotar. Jarra de agua con limón(trozo de limón en el agua) en mesa, cosa que yo siempre agradezco), cuando se nos termina nos traen una nueva. Puntazo. Me decanto por Capuccino Bambino(café que cuando aparece hace que mi acompañante se replantee su elección, muere de envidia y el camarero(más majo que las pesetas) indica que si quiere le trae otro igual y ese se lo toma él) que está buenísimo y es de un tamaño impresionante. El smoothie del día es de plátano, no quiero morir en el intento así que pido zumo de naranja(recién exprimido) riquísimo, con todas sus vitaminas y sus cosas. Lo único que no se elige es la tarrina con crema de yogur natural con frutos rojos y granola que está de muerte. Waffle con chantilly y frutos rojos es mi elección de dulce, que aquí aparece antes que el plato salado, me comentan que es el orden correcto, suelo preferir el postre al final pero me lo como enterito, no así mi acompañante másdulzonaquelamiel que se guarda un trozo de su waffle con Nutella para el final. Que no soy de dulce pero madre mía cómo estaba, OJÚ. El plato estrella, lo que me fascina a mí de los brunch: huevo Benedictine con salmón acompañado de ensalada y unas patatillas. Aquí llegan los dos únicos peros de la experiencia: el pan estaba un poco demasiado tostado y las patatas no fueron del todo de mi agrado ya que sabían a castaña, eso no hace ni de lejos que mi experiencia se vea nublada, la salsa holandesa no es como otras que he probado pero me flipa, el huevo está en su punto, el salmón nunca me defrauda, devoro. La comida estaba deliciosa pero el puntazo máximo a la experiencia se lo dio el trato recibido que fue sin dudarlo uno de los mejores ever. El brunch completo tiene un precio de 19 € incluyendo las 5 cosas citadas, salimos a 21 € pax debido al 10% + en terraza. Creo que sin duda es mi segundo brunch preferido de Madrid, tendré que venir en más ocasiones para asegurarme(cof, cof).
Ana A.
Classificação do local: 4 Madrid
Un sitio muy acogedor para aprovechar a tomar un café tranquilamente en un sitio para sentirte como en casa.
Carmen J.
Classificação do local: 4 Madrid
Buenos gintonics a buen precio. El local es pequeño, ojo a la parte del sofá, es la mejor
Mauro F.
Classificação do local: 4 Madrid
Existen pocos locales«chulos» en esta zona y Bendita Locura pone un punto bastante agradable. Yo lo frecuento como cafetería por la mañana donde tienes desayunos completos por 2,5 € con todo bien servido. Bueno, los té los ponen calientes como el infierno. Sirven menús a mediodía. Tienen carta de Gintonic para los afterwork, aunque no estoy seguro hasta que hora abren porque un lunes nos cerraron a las 21:00