Este bar hace poquito que ha cambiado de dueños y ha sufrido una remodelación impresionante. Está puesta con un montón de colores y con mucho gusto. Cada rincón está cargado de detalles. En la escalera en la que se baja al sótano hay una jaula de pájaros redonda que llama muchísimo la atención y sobre la barra, varias piezas de scrabble forman el nombre del bar, muy chulo. Como ya he dicho, hay varios pisos, pero es curioso que la decoración cambia en la planta de abajo, que tiene una luz y un ambiente más íntimo y acogedor. Además, se aprovechan los espacios y se hacen actividades, como teatro y lectura de tarot. Además, no sólo sirven bebidas, sino que hacen comidas como ensaladas, tostas y tartas, milhojas y diferentes variedades de dulces. Están buenísimos los cafés y los batidos naturales. La dueña es la mujer que te atiende en la barra y es encantadora, además se le nota que tiene mucha ilusión en su negocio, que más que eso es un proyecto.