Mi paso por esta tienda fue rápido e indoloro. Iba a tiro hecho, porque había descubierto en Internet(gracias, Google, te amo) que era el único establecimiento físico en Madrid donde se vende un invento llamado«bandelettes». ¿Y qué es eso de las badelettes??? Pues una cosa que sirve para no rozarse los muslos en verano, algo que sufrimos en silencio las gordis, aunque creo que no exclusivamente. Así que allí que me fui, a pillarme un par. ¡Y funcionan! :’) Para la inversión que suponen, no me parecen caras: cuestan 19,90 €, y las hay lisas y de encaje, además de en varias tallas y colores. Según me dijeron, se gastan muy rápido, y no me extraña, porque son una especie de salvavidas. Por lo demás, no me entretuve en mirar más cosas, pero a priori me pareció que la tienda(no muy grande) estaba más enfocada a señoras que a un público joven. Eso sí, la dependienta es muy maja.