Areia Chill Out

Pues no, amigos. Tras seis años viviendo en Madrid y merodeando mucho por la zona, aún no había entrado en el Areia hasta hace un par de semanas que fui con una amiga.
Lo primero y más importante de todo: Areia es un local PARA TRIUNFAR. Con su luz tenue, sus cojines esparcidos por el suelo y ese ambiente exótico que tiene impregnado es el local perfecto para que surja algo cuando se dice eso de «nos vemos y lo que surja». Eso sí, para tener sitio en la cama que hay al fondo o en alguno de sus cojines has de tener suerte, ya que se suelen llenar nada más abrir.
Aún así nosotros nos sentamos en una mesa y estuvimos bien a gusto durante un par de horas en las que nos dio tiempo a tomar dos medias pintas de Paulaner, dos copas de vino blanco y una ración de nachos. Todo ello por 18 €, un precio que me parece correctísimo, si bien los nachos eran algo mejorables.
Sitio perfecto en pleno centro al que llevar a cenar y a tomarse la primera copa a esa persona con la que quieres triunfar… o al que dejarse llevar si es que alguien está intentado triunfar contigo.

Uno de mis rincones favoritos de Madrid. Un lugar con encanto, la luz, los sillones, los cojones, la tranquilidad de disfrutar de tu consumición sin que te recojan el vaso enseguida y te miren y te pregunten si vas a pedir más, sin prisas y con sorpresas… Alguna noche me ha sorprendido con música en directo y otras muchas tardes de verano con increíble arena de playa.

Perfecto! Los combinados de Jagger son BRUTALES! Me pierden
Y no se que tendrá este sitio… pero en confianza, para bordar una cita viene genial!

I absolutely love this bar. My boyfriend had been there before and took me on one of our nights out. It is a very sexy atmosphere that is perfect for couples. The seating is a variety of beds, barstools, and comfy couches with tons of pillows. We ordered a goat cheese and walnut salad and it was large enough for both of us to split, and it was very delicious-​I was impressed! The service was very competent and attentive.
This is definitely a must visit, especially with a significant other!

Este sitio personalmente me encanta. Hemos ido en varias ocasiones y siempre terminamos con un buen sabor de boca. Ayer llevamos a unos amigos que no lo conocían y les encantó. Siempre hemos ido cuando nos apetecía tomar un buen cous-​cous de cordero (muy rico). Nos sorprendió que ya no lo tuvieran en la carta (aunque están pensando en incluirlo de nuevo) pero nada tienen que envidiar otros platos del menú. Tomamos una ensalada tabuleh, unas brochetas de cordero y unas hamburguesas en pan de pita. Tengo que decir que las hamburguesas estaban increíblemente deliciosas! 100% recomendable. Y si luego quieres tomar un té moruno en alguno de los sofás o camas a media luz el ambiente es fantástico. Volveremos. Siempre lo hacemos.

The place is really chill. You can smoke hookah. The drinks are amazing. Smooth jazz Moroccan vibe with a madrileña twist. Great ambience, I definitely recommend going there.

«Mucha niña mona, pero ninguna sola.». Este local, tuvo un momento en verano que trajeron arena de playa y la plantaron por todo el suelo. Fue un detalle destacable entre otros, pero ya. Ahora no hay arena y el espacio es estrecho. Sentarse es difícil. La gente de todas las edades y de un corte parecido.
La bebida, sencilla. No te hacen una ensalada de ginebras con frutas e insectos tropicales, pero te la cobran como tal (12 € una premium). Para eso, que me bailen al menos!
Puedes tomarte una copa y calentarte un rato, después, busca otro plan.

He ido unas cuantas veces, y la primera me esperaba un lugar más grande. De todos modos, es genial! la decoración muy chula y buena música!

Areia Chillout es un local con un buen ambiente ya quieras tomar unas copas, comer, cenar o simplemente pasar un buen raro entre amigos o en pareja.
Nosotros reservamos la cama balinesa que está al fondo del local por dos horas. Totalmente recomendable. Cómodo y discreto para pasar una buena velada en pareja con buena atención por parte de los camareros y buena calidad en la comida y la bebida y a un buen precio.
Quizá el único pero es que por la noche, más allá de las 11 el local está algo abarrotado (por su popularidad) con lo que puede resultar algo agobiante. Aun así, yo sólo lo noté al salir del reservado de la cama.
Sin duda un lugar al que volver.

Bar situé dans le quartier de Chueca qui porte bien son nom, tout prête à la détente et aussi au bécotage! En effet on voit plein de couples se lover dans une ambiance tamisée mais aussi des bandes d’amis.
J’ai adoré le concept mais on s’endort facilement tant c’est confortable sur les banquettes avec des lits (où il faut payer un supplément) ou sur les coussins au sol.
Quant aux cocktails la carte est très fournie et ils sont très bons.

Este es un típico de mi adolescencia tardía y de todo madrileño que pasee por Hortaleza. Se suele ver bastante famoseo y esta genial para tomar la primera tranquilos. La comida no es muy paradisiaca pero está bastante buena.

Nunca había estado en la cama del fondo, y ya era hora. Nos costó 1 € más la consumición, pero mereció la pena. He estado curioseando la web y tiene una pinta estupenda el menú del día…la semana que viene!
PD: los cocktailes estan de muerte…

Lugar para tomar una copa de tranqui. Ambiente íntimo con luz tenue y si pillas sofá (o cama) puedes estar tanto como te de la cartera, ya que las copas y cócteles son unos 8 € /​9 €.
Ideal para venir con una cita.

Al poco de llegar a Madrid escuché hablar de este sitio ya, y 5 años después… he conseguido conocerlo! La verdad: puede que mis expectativas fuesen demasiado altas pero me decepcionó bastante el sitio y no me parece justificada la fama que tiene. Vale que es diferente porque tiene camas, pero se las rifan, y ni a las 17h que fuimos pudimos coger un buen sitio (éramos 6 y nos tocó sentarnos en banquetas pequeñas e incómodas alrededor de una mesita igual de pequeña e incómoda). Y lo más importante: la copa estaba bastante mala (una simple ginebra con limón, no penséis que pedí nada raro) y servida en un vaso del Ikea, que por 6 euros creo que se podría poner algo un poco mejor, porque ni siquiera la pude terminar. En cuanto al servicio ninguna queja pero tampoco destacan por su amabilidad o rapidez. Así que este es uno de esos sitios de los que digo que si tuviera que volver porque la mayoría del grupo quiere ir… pues qué remedio pero por mi parte: una y no más.

Un local diferente. Me han gustado las copas (8 euros). Tiene varias mesas, dos o tres sofás que un sábado noche probablemente estén ocupados y la famosa cama. Lo de chill out no lo entiendo muy bien, la música era pop comercial y el volumen era algo alto. Lo más gracioso es que tienen una copa llamada orgasmo. Así que no me he resistido a preguntarle a la camarera si le gustaba un orgasmo y si me podía servir uno en la cama. Ya se que no es muy original, pero nos hemos reído. Con lo que quiero decir que el servicio fue muy agradable.

Pensé que ya había escrito sobre el Areia y no.
El domingo pasado fui por oblñigación y más de lo mismo ME ABURRE!
Ambiente casposo y gente más casposa entre moderno y pijo que no aguanto.
La primera vez que fui allí era por una primera cita y salí espantada, del sitio y del tipo jajaja.

This lounge-​bar during the day, with chill-​out music, can also be enjoyed during thr night, when DJs play house, jazz, bossa and electronic music.

Conocí el Areia en mi primer verano en Madrid. La primera vez que me llevaron, no me imaginaba que me adentraría en una playa en pleno centro de la ciudad. A falta del mar y la luz natural de sol, el Areia se convierte en verano en uno de esos chiringuitos chill out con los que uno se suele cruzar en Tarifa: con su arena de playa bajo los pies, camas en las que tumbarse y un ambiente excepcional.
De todos los cócteles que he probado aquí, y he de reconocer que ya han sido unos cuantos, ninguno me ha decepcionado. Con todo, mi preferido es el Absolut Bloody, pero su extensa carta siempre invita a probar alguno más.
El único problema que tiene el Areia es la atención de sus camareros, que tardan más de lo normal en atender a los clientes. Dejando eso a un lado, mejor ir temprano: por la noche no encontrarás sitio para sentarte ni para estar de pie.

While I only spent a short part of a long night at Areia I’d go back in a heartbeat. Great music was playing as soon as I walked in around 1 a.m. No lame cheesy top 40s music that you hear in most clubs nowadays.
Great service. From the front door guy who opened the door and didn’t give me any nonsense lip about an ID to the bar service. Everything was great. It’s a bit expensive for a drink but… treat yourself.
There is limited seating available and a few tables as well as an area in the back to well… chill out. Also, there aren’t tons of 20 year olds here. A dare I say it ‘grown and sexy’ crowd is what you’ll mostly find. Definitely somewhere you can slip on that little black dress for if you feel inclined but not too fancy or pretentious.
Great vibe.

I came in here late one night when visiting Madrid with m husband as 2 hungry vegans and it worked out for us! The food was great although we didn’t have too many options but the fluently english speaking staff were very accommodating and made their best suggestions and offered to make modifications to suit us best. With the mood lighting, lounge seating and bed-​like area in the back, I’d say I’d be confident coming here with a date or to be under the radar. It wasn’t crowded or noisy and the drinks were inexpensive. Should I come visit again, I’d absolutely recommend coming here.

Quizá lo más famoso del Areia sea la cama que hay al fondo a la izquierda, justo antes de llegar al baño, permanentemente reservada. Creo que, con el paso de los años, se ha convertido en uno de los atractivos del sitio, y sé de buena mano que ha habido tortas por ese espacio. Es una cama grande, donde simplemente te puedes espanzurrar a tomar algo. Y mola. Si no consigues la cama, el sitio está lleno de sofás donde puedes más o menos repanchingarte a placer, que tampoco está mal.
Yo personalmente ya no estoy para estas cosas, porque últimamente me quedo dormido con una facilidad pasmosa. Típica noche que estás tomando vinos o copas en casa de unos amigos y te sientas en el sofá: craso error para mí, porque caigo inmediatamente. Soy más de silla, cuanto más incómoda mejor.
No obstante, me gusta mucho el concepto de la cama, pero me gusta aún más la barra de cócteles del Areia, los precios (bastante ajustados, sobre todo teniendo en cuenta la zona en la que está) y el menú del día. Porque sí, este sitio tiene cocina y ofrece a diario un menú del día de lo más digno, mucho mejor del que se come en algunos restaurantes por ahí, por 10 € y otro por 14 €. Luego también dan meriendas, en un ambiente más chillout.

The place had a hippy chillout feel to it, with red drapes hanging from the ceiling and pillows and large sofas and even a VIP bed (where you pay 1 euro extra on every drink to be there). It was pact but we were lucky to get a good spot. The cocktails are amazing (I had a mango daiquiri and bloody mary) for 8 euros the pop.
Great lounge music and cool feel :)

En Este Bar y en La esquina de Santi, se sirven los mejores couscous de la zona Chueca — Alonso Martínes. La diferencia entre los dos es que uno es un restaurante-​bar común como muchos otros y el Areia es un bar chillout único, no hay otro que se le parezca.
La fachada es muy llamativa, todo azul claro quemado, dos bambús en los bordes de la entrada y media esfera de vidrio que sobresale de la pared y donde se lee el nombre del lugar. Al entrar y pasar la segunda puerta por unos segundos no se ve nada, el lugar es bastante obscuro, tiene dos salones con mesas, sillones y en medio la barra y un pasillo donde los clientes se sientan encima de cojines en el suelo.
A pesar de la rica comida de este lugar y el delicioso couscous, este bar me gusta para salir de noche, tomar una par de copas o uno de sus deliciosos cocktails.
El ambiente y la atmósfera es lo que hacen único al Areia, todos los días hay mucha gente, casi siempre jóvenes, la música es variada, todos los días hay diferentes DJs.
Recomiendo este lugar, hay que verlo, hay que estar ahí.

Creo que hay muchas formas de disfrutar de este local (si consigues sitio, claro): al mediodía, a la hora de comer, por la tarde, para tomar unos cafés o batidos, o por la noche, ya de copas (con unos mojitos un poco cargados para mi gusto).
Yo sólo he vivido la de la tarde, a veces confundida con la noche, y la verdad es que merece la pena. Quizá es un poco caro, pero en Chueca y en todo Madrid la decoración y lo original se paga.
Tengo que decir que últimamente lo de las camas se le ha ido a la gente un poco de las manos, que con eso de que la luz es tenue… Pero bueno, suele frecuentarlo gente joven así que casi nadie se escandalia, más bien resulta bastante divertido.
Por cierto, casi lo olvido, ¡los cafés están buenísimos! (que eso también importa)

Solo he estado una vez en Areia Chillout pero pienso volver muy pronto. Me ha parecido un sitio estupendo para tomar un coctel o un té mientras charlas con tus amigos o te acomodas con tu churri en los sofás o la especie de cama que hay. Es un sitio genuino. El local, la música, la luz tenue, los sofás, las alfombras en el suelo, las velas y la gente crean un ambiente relajante. La mayoría de los clientes se descalza para poner los pies en los sofás o para sentarse en los cojines que hay sobre alfombras en el suelo. Si vas y te gusta este rollo, seguro que el sitio te sorprenderá. Además tiene cosas curiosas como el secador de manos del servicio de chicas, es una especie de secador metálico de pelo muy antiguo, da la sensación que es de coña y que si acercas las manos no va a salir aire pero ¡sí que sale!

«Areia colonial chillout» es un bar y restaurante de estilo colonial, como bien dice su nombre. Es un local muy grande con un rollo chillout bastante conseguido que te puede gustar, o no. Aparte de las tradicionales sillas y mesas que se pueden encontrar en cualquier bar, en Areia también tienen pufs y bancos acolchados con cojines que emulan camas, además de velitas por todas partes, luces tenues, telares que cuelgan de las paredes y todo tipo de artesanía de estilo colonial.
Lo cierto es que a mí sí que me gusta este bar, pero lo que normalmente me tira para atrás es la clientela, y es que por aquí para mucho pijillo (sin ofender a nadie). Otra cosa que no acaba de convencerme son sus precios que, aunque asequibles por lo general, a mi bolsillo se le resienten. Pero bueno, es un buen lugar para disfrutar de un buen té o de uno de sus numerosos cócteles, que además puedes acompañar con algo de picar (cuscús, brochetas, tartas, ensaladas, etc.) y con buena y agradable musiquita (desde música brasileña hasta house, pasando por el jazz y el funk).

¿Qué donde están los mejores mojitos de Madrid? Para mí en Areia… un garito de la calle Hortaleza con un ambiente chillout que incita a pasar una tarde de tranquilidad y desconexión.
Si tienes un mal día en el trabajo, estás hasta arriba de exámenes o simplemente te apetece desconectar de tu día a día este es el lugar apropiado. La luz tenue de las velas y los sillones o camas hacen de Areia un lugar idóneo para apartarte del estrés y el ritmo de vida de la capital.
Para mí, como ya os he dicho, lo mejor son los mojitos, pero la carta de cócteles está repleta de propuestas que provocan la indecisión de muchos a la hora de pedir. Además tienen batidos que puedes acompañar con algo de comer.
La decoración te transporta al mundo árabe y sus jaimas. Los colores y cada uno de los detalles en su estética hacen que te relajes con tan sólo mirar a tu alrededor. Es un lujo poder apartarse por un momento del mundo de una manera tan rápida y fácil.