Alfredo’s Barbacoa

Fuimos porque siempre a sido comentada como una de las mejores hamburguesas de madrid, y no se equivocan, no se si sera de las mejores, pero el sabor no te resultara familiar porque ea totalmente diferente al que estas acostumbrado, carne increible y sabrosa y las raciones enormes, con pedir media por pareja sobra!

Dicen que es una de las mejores hamburgueserías de Madrid, han alcanzado una fama que en mi opinión no llego a verla.
Las hamburguesas, con un precio medio entre los 9 y 11 €, no son tan grandes como parecen, y para mi la carne estaba normal. De hecho pedí que estuviera al punto y me la trajeron muy hecha, es decir, ya no tenía arreglo. Pedí la de phladelphia, y estaba rica, pero al no estar la carne muy jugosa no me encantó, además me quede con hambre. Los postres si estaban buenos, y la cerveza de alfredos muy rica.
El restaurante sí es bonito, espacioso, y con una decoración curiosa. No tuvimos problemas en reservar para casi 20 personas, y nos atendieron muy bien, el servicio adecuado.
Por lo tanto, en una relación calidad-​precio lo definiría como medio. Es un buen sitio, pero para declararlo como uno de los mejores… me tomaría mis reservas. Para pagar, aceptan cheques groumet.

Segunda vez que vengo; con reserva para las 15.30 y aviso al llegar, por el encargado, que habrá 10 minutos de espera. No nos sentamos hasta 45 minutos después.
La carne con muy buen sabor, pero llena de tendones. Se lo comento a un camarero y me la cambia sin problemas, pero me trae otra igual. Es una pena no quitarle el tendón a la carne antes de picarla. Podría ser una de las mejores si no la mejor hamburguesa de Madrid. Verduras a la parrilla nada especial, algo crudas por dentro.
No dan la opción de cambiar patatas fritas y ensalada de col que trae la hamburguesa por ensalada y no acabo de saber la razón. (Puede que sea para que el que quiera ensalada se la pida a parte y pague 9 € más)
Volvía sabiendo que el servicio era malo (salvo por algún que otro camarero simpático) y me voy sabiendo que la comida tampoco merece la pena.

Si en algo he insistido estos años ha sido en que las hamburguesas de Alfredo’s son y siempre serán las mejores de Madrid.
Las hay buenas, originales, sabrosas, más o menos caras y es un tipo de comida que estoy dispuesta a probar casi cualquier día de mi vida. Me gusta la competencia y, poco a poco, ya voy señalando mis favoritos, hasta el punto de que se está convirtiendo en una afición aquello de probar lugares nuevos. Sin embargo soy de naturaleza fiel a este tipo de cosas y todavía nadie ha desbancado al señor Gradus.
De todas formas, si le pongo tres estrellas al local de Conde de Aranda es exclusivamente porque las hamburguesas y la ensalada de col siguen estando buenas. Si llega a ser por los camareros, le pondría sólo una. La última vez fue demasiado desprecio el que nos hizo uno de ellos tratando de acallar nuestra educada pregunta sobre el por qué uno de los comensales (éramos quince) no había recibido su plato 20 minutos después de tener todos nuestra hamburguesa sobre la mesa. Simplemente nos dijo «todo esto tiene un proceso» y se quedó tan ancho. En realidad era evidente que se le había olvidado y, si hubiera pedido perdón, no hubiese pasado absolutamente nada. Pero «mi proceso» es el de no volver a sitios donde llegas a preguntarte si han escupido en tu plato antes de servirlo, con lo que agradezco mucho que Alfredo’s cuente con otros dos locales en Madrid, porque su carne de cebón me gusta mucho. A cualquiera que quiera probarla le recomendaría asistir al original que está en la calle Juan Hurtado de Mendoza.

Fui con intención de comerme una buena hamburguesa, pedí la mas grande al punto y cuando la cogi con las dos manos para comérmela la hamburguesa se aplasto y se quedo en una cuarta parte de lo que era, raro raro. Para mi la hamburguesa como las patatas son de mala calidad y el servicio de camareros mas de lo mismo. Por lo tanto no volveré y no se lo recomiendo a nadie.

Una maravilla de hamburguesas con una carne deliciosa y jugosísima ¡¡las más ricas que he tomado en Madrid!
Recomiendo además acompañar la hamburguesa de patata asada con crema agria y pedir entrantes. Mis favoritos son las mazorcas de maíz y los aros de cebolla. De postre están buenísimas todas las tartas!
El servicio es MUY rápido una vez has reunido a todos los comensales de la mesa, ya que no dejan ocuparla sin que hayan llegado todos. Admiten reservas, lo cual era complicado en el restaurante de Lagasca.
Diría que es el local más grande de la cadena, pero siempre con la característica y divertida decoración americana de todos Alfredo’s. Tienen mucho personal, por lo que la atención es muy buena y rápida.
Precio estupendo, menos de 20 € por persona si se comparten entrantes y postres. Hay también un menú para los días de diario por 15 € o así.
Suuuuper recomendable para ir en familia o con amigos!
PD: hay Fanta Zero!

Se llama Alfredo´s Barbacoa, pero podría llamarse hamburguesa con queso, bacon y salsa barbacoa. Tiene una carta más o menos amplia, pero podría reducirse a hamburguesa con queso, bacon y salsa barbacoa. Su servicio no es especialmente bueno, pero hamburguesa con queso, bacon y salsa barbacoa.
Nombre fijo en las listas de mejores hamburguesas de Madrid, Alfredo´s Barbacoa es el vivo ejemplo de que se puede triunfar con un único plato memorable. Porque, reconozcámoslo, la hamburguesa con queso, bacon y salsa barbacoa es de las que no se olvidan fácilmente.
La oferta se completa con una carta que pocos intrépidos se atreven a descubrir (para qué) y una decoración que nos lleva de golpe a la América profunda a base de cowboys y música country. En definitiva, Alfredo´s Barbacoa se merece una visita. Pero acabarás repitiendo.

Comida en el ALFREDO’S BARBACOA de la calle Conde de Aranda, el pionero de las hamburguesas al estilo americano en Madrid. De los locales que tiene esta mini-​cadena (donde es imprescindible reservar porque siempre están llenos), ésta sucursal es la que más nos gusta, por ubicación y por ser el más amplio y el más luminoso de los tres. Dos adultos y una peque, pedimos de entrada unos aros de cebolla, que resultaron un poco grasientos y con un rebozado tipo findus. No nos convencieron.
Además de hamburguesas tienen costillas, brochetas, etc. Nosotros pedidos tres hamburguesas. Dos de 160 gr., de las que denominan Super Brooklyn, y una de 250 gr., la Alfredo’s Burguer (aunque no apreciamos demasiada diferencia de tamaño entre la grande y la pequeña). La carne es excelente, picada con el grosor justo, sabrosa, servida al punto pedido y con un regustillo a barbacoa muy rico. La sirven con la clásica ensalada de col americana y patatas fritas.
Aunque tienen muy a gala no haber cambiado prácticamente nada en 30 años, esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Creo que el panecillo de la hamburguesa, bastante malucho, y las patatas congeladas desmerecen la estupenda carne. Estas son cosas sí que las deberían cambiar para adaptarse a los tiempos. Con un pan de calidad y patatas fritas caseras, subirían varios enteros en el ranking hamburguesero de la Capital, pues la competencia viene pisando fuerte.
De postre una cookie con helado a compartir. Galleta con chocolate caliente decliciosa, y el helado de vainilla, que yo juraría que llevaba una pizca de bourbon, extraordinario. Eso sí, el postre vino regado con un chorreón de nata de spray que no sabemos muy bien que pintaba.
Para beber, un blanco viura de Carlos Serres, servido bien de temperatura, aunque aquí creo que es mejor comer con cerveza porque la oferta de vinos es testimonial.
Pagamos 48,15 euros, buena RCP, similar a su competencia: Home, NY, Bentley’s, etc. Aunque la carne de Alfredo’s sigue estando espectacular, como he comentado antes, creo que en éstos últimos cuidan más los detalles. No pasa nada por cambiar cuando el objetivo es mejorar, o corres el riesgo de convertirte en un sitio apto sólo para incondicionales.

El nivel de las hamburgueserías está muy alto, lo mismo por eso solo doy tres estrellas.
Era la primera vez que iba a un Alfredo’s y tenía gana desde hace mucho. La decoración no me pareció tan americana (de hecho los manteles eran un poco lo peor). El lugar es grande, aun así reservamos.
Tardaron un montón en servirnos, estuvimos esperando sobre todo para que nos atendieran a la hora de pedir la comida. Las hamburguesas son buenas, no lo dudo, pero no eran maravillosas.
Pedí la de barbacoa, bacon y queso pequeña y me pareció bien la proporción. Probé la ensalada de col y sí me gustó. De postre compartimos la cookie, el brownie y la tarta de queso con oreo y me quedo con el brownie por goleada.
En resumen: si estoy por la zona y quiero una hamburguesa puede ser una opción, pero no me desplazaría mucho por tomarme una hamburguesa aquí, hay mil hamburgueserías mejores en Madrid :)

Si quieres probar una hamburguesa inolvidable, este es el lugar.
Con una decoración típica americana, las hamburguesas lo mejor!
Siempre hay que reservar, siempre lleno de gente.
Pequeño pero muy buena relación calidad precio.
100% recomendable.
No apto para régimen, muchas calorías.

Alfredos es mi hamburguesería favorita de Madrid, por mucho que abran hamburgueserías nuevas. El servicio deja que desear, como es sabido, pero la hamburguesa está taaan buena… y muy parecido al estilo USA. Muy auténtica. De postre sin duda el brownie. Los entrantes no valen la pena.

Me encantó la comida de este sitio.
Es una cadena de comida tejana, es decir, hamburguesas, costillas, frijoles, aros de cebolla, etc.
No es un buen sitio para hacer dieta :-)

Very rude service. The kind of service that wants you to eat fast and get out as quick as possível. We (two people) ordered a New York Strip Steak and an Hamburguer. Both tasted terrible and were overcooked and burned (check the photos). Never will return.

El tercer local de esta hamburguesería clásica de Madrid lo han abierto en la manzana contigua al de la calle Lagasca, sirviendo principalmente para evitar las aglomeraciones que en este se formaban casi todos los días de la semana; la verdad es que siempre me pareció demencial pasar un lunes por ahí y que la gente se agolpase como piojos en costura.
Este nuevo local es considerablemente más grande, repartido en 3 plantas aparentemente (aunque la de abajo no la vi) y, extrañamente, no estaba abarrotado un sábado por la noche a pesar de que todas las ofertas similares de alrededores tenían cola para casi 2 horas. Puede que esto se deba a que Alfredo’s no ha envejecido bien en su oferta hamburguesera y la avalancha de nuevos sitios similares haya hecho decaer ligeramente su reputación. ¡Renovarse o morir!
La carta es exactamente la misma que en el otro; es más, de todas las ocasiones que recuerdo en los últimos tiempos, tengo la sensación de haber comido siempre la misma hamburguesa porque el sabor es bastante inconfundible, y también tengo la sensación de que la diferencia de tamaño entre la normal y la súper es inapreciable, y creo que deberían ahorrarse la ensalada de col que nadie se come e invertir en otras mejoras o innovaciones culinarias en estos tiempos en que los pequeñoburgueses nos enteramos enseguida de dónde está el nuevo hype hamburguesero rápidamente.
Pero vaya por delante que, a pesar de opinar que han de evolucionar, esta apertura de un local nuevo les vendrá bien para descongestionarse y su hamburguesa me sigue gustando aunque habitúe ponerle los cuernos con otros. Estoy hecho un liberal.