Vinimos aquí a desayunar, por aquello de seguir probando la oferta en los bares de alrededor de nuestras oficinas nuevas, y no me gustó nada. Los camareros sosos y desganados, no había tostadas solo churros fríos y bollería y el café tirando a malo. Con esta experiencia en la comida más importante del día como que no creo que vuelva a probar a otra hora.