El año pasado pude entrar en la Casa de los Botines, aunque fue un poco efímera la visita ya que fue para preguntar sobre una exposición gratuita que se hacía abajo en un lateral del edificio, mientras esperábamos a que nos atendieran, admiramos el interior que me pareció grandioso, muy vacío en general, pero impresionante. No nos dejaron sacar fotos ya que el guarda jurado de la entrada nos dijo que estaba prohibido hacerlas en todo el recinto. Para la exposición de artistas flamencos que exponían en otra sala, había que entrar por el lateral y solo abrían por la tarde. La casa por fuera es muy característica de las obras de Gaudí, usa mucho la piedra como en el Palacio Episcopal de Astorga. Esta casa tiene cuatro torres, en principio fue construida por A. Gaudí para un amigo natural de León que compraba material textil en Cataluña, éste tenía una fábrica textil e le hizo esta casa para almacén y vivienda. Actualmente es propiedad de Caja España, que la ha conservado muy bien. Por las noches está espectacularmente iluminado desde fuera con focos potentes, además dejan encendidas las luces de la planta baja, con lo cual el efecto tanto de lejos como de cerca es espectacular y merece la pena hacer alguna foto con una buena cámara o simplemente admirarlo. Por la tarde entramos a la exposición de artistas flamencos(litografías y óleos), la sala no tenía nada de espectacular, ya que es una sala amplia pero no tiene nada del estilo del famoso arquitecto, ni ventanas, pero salí sorprendido por la calidad de las obras, entre ellas destacaban algunas de artistas famosos y las litografías eran geniales. La accesibilidad es perfecta, está pleno centro de León, en la famosa calle ancha que es peatonal y que va desde la plaza de Santo Domingo(donde pasan todos los autobuses urbanos e interurbanos de León y hay también una parada de taxis dirección a la Colegiata de San Isidoro) hasta la Catedral. También está muy cerca del Museo Provincial de León y justo al lado del Palacio de los Guzmanes.