Su dueño Fernando es un catalan que sabe lo que se trae entre manos, entramos a pedir un vino y vimos una pareja comiendose un cocido empezqmos a hablar de sitios para comer en madrid y de cocineros y cocinas y nos entró tanta hambre que nos quedamos a cenar. Tomamos unos chipirones muy ricos, unas puntas de solomillo con patatas con una carne uruguaya muy buena y miy en su punto(cosa mas que dificil de encontrar en canarias) y una garbanzada(del cocido del dia anterior) q estaba espectacular. De verdad este catalan tiene que hacrr como poco el mejor cocido de la isla, lo pone los viernes y a juzgar por los garbanzos y el caldo que también probé tiene qie estar para chuparse los dedos y lo dive una madrileña de pro. Yo me quedo con las ganas de probarlo pero volveré!