The Dragon

Es un local con un encanto mágico y una carta increíble, hay mil cosas que probar y están todas buenísimas.
La cocina es casera y no hay un solo plato en toda la carta que no recomiendes. Una mención especial requiere el sándwich 4 quesos, dos pisos de quesos de excelente calidad en un pan delicadamente tostado y con algunas nueces que hacen que en cada bocado redescubras el placer de comer.
Además la terraza es encantadora y la música rock de fondo pone la banda sonora a unas cenas en las que la buena cerveza no puede faltar.
Así solo queda añadir algo que para una golosa como yo marca la diferencia: los postres, qué postres! Sólo la carta te hace babear y el sabor del brownie, entre otros, es inolvidable.
En definitiva, uno de esos bares que enamoran y de los que cuesta olvidarse, de esos que siempre te sorprenden con alguna novedas, de esos a los que vuelves.

Bar muy familiar con cocina casera y diferente, ademas de la carta cada semana tienen platos especiales preparados por la dueña y cocinera Cathy. Todo acompaño de Rock clasico de fondo, billar y futbolin
Organizan rutas de senderismo los domingos (Dragon Walks), días de hablar en inglés (Dragon Learn), cenas temáticas conciertilos… y muchas otras actividades.
Como punto negativo su sistema de extracción y quizá el precio un poco elevado, pero el sabor de sus platos lo merece.